‘1964: los ojos de la tormenta’, de Paul McCartney

SERGIO VARGAS.

Al Sr McCartney le encantaba llevarse su cámara de fotos a cuestas y retratar a su banda The Beatles cuando estaban de “bolos”, en este caso, hablamos de esa gran gira mundial que realizaron en los años 1963 y 1964. De la mano de la editorial Liburuak, podemos vivir este momento único justo cuando los de Liverpool empezaban a ser un fenómeno sin precedentes.

Titulada “Los ojos de la tormenta” es una obra seductora de fotografías y reflexiones inéditas de Paul McCartney donde como él mismo dice, es el comienzo de una montaña rusa “que te va elevando hacia el cielo” y “entonces todo el infierno se desata”.

Todo comenzo el 9 de Febrero de 1964 en el famoso show de Ed Sullivan cuando millones de americanos se ponían delante de la tele en la cadena CBS para ver la primera aparición de los Beatles, un momento que siempre recordaremos pero que gracias a la lente de McCartney lo vemos desde un ángulo nuevo y quizás más sincero, como por ejemplo: una foto donde se puede ver a Ringo preparando su batería algo destartalada mientras ensayaban para dicho espectáculo.

Es importante saber que once semanas antes del show había sido asesinado el presidente J.F Kennedy, la sociedad vivía momentos de agonía y de éxtasis por igual que durarían seis años más hasta la publicación de su último trabajo “Let it Be”.

Las fotografías son realizadas en Liverpool, Londres, Miami, N.Y, Washington y Paris y llegan a rozar una intimidad mucho mayor que lo recogido en el documental “The Beatles: Get  Back” realizado hace un par de años por Peter Jackson. McCartney vivía con sus colegas casi las 24 horas del día en su apartamento de Mayfair y al ser uno de los pilares más importantes del grupo podía sacar fotos de ellos hasta debajo de las piedras.

Las fotos fueron tomadas con una Pentax de 35 mm, la gran mayoría son en blanco y negro, fue llegar a Miami una ciudad con mucho cielo azul, sol, ropa hortera llamativa y que parece bañada en oro, cuando el vocalista se pasó al color. Además ya en las televisiones de USA se empezaba a experimentar con el color cosa que todavía no ocurría en su patria Londres donde empezaría a teñirse la tele sobre 1967.

No hay que desdeñar las reflexiones del autor que acompañan las fotos, son tan convincentes como las propias imágenes, lo que convierte al libro en una joyita. Los adolescentes  del año 1964 y los fans del grupo, disfrutarán de sus extravagancias, como si estuvieran en el palco VIP del Bernabéu. Es importante revivir esos momentos que tan importantes fueron para la cultura musical y que insuflaron vitalidad en cada rincón del planeta cuando sonaba su música.

La cultura juvenil se vería transformada, en el Marquee Club actuaban los Rolling y Pink Floyd, la BBC estaba en su esplendor, como diría P.M: “Londres era la gran ciudad y me encantó”.

Veinte años antes la euforia de ganar la 2 guerra mundial había dado paso a unos años 50 donde Gran Bretaña iba perdiendo la riqueza acumulada y su poder. Y de repente aparecieron unos “pibitos” de Liverpool de clase baja que romperían la estructura de clases y darían a Gran Bretaña una fama cultural que no se recordaba desde tiempos de Shakespeare.

Hay que destacar que los cimientos de todo este movimiento hay que situarlo en la América profunda con Chuck Berry y Little Richard lanzando sus primeros álbumes, junto a otro grupo numeroso de artistas negros que fueron clara influencia para los Beatles, así lo resumiría McCartney: “Estados Unidos tenía una gran ventaja debido a su música negra, el blues temprano y el jazz, que simplemente carecía de la cultura europea. Todo vino de los negros, que fueron los pioneros de todo. … Cualquiera que lea la historia sabe que tal música surgió originalmente de la esclavitud, de lo que se cantaba en los campos de algodón, música que luego se filtró a través del evangelio en una especie de sonido que nadie había escuchado antes. Nuestra fascinación por todas estas formas de música, incluida la nuestra, se estaba convirtiendo en un crescendo, como si una estrella estuviera explotando”.

Es más cuando los Beatles hicieron una gira por USA, fueron los únicos artistas blancos que se negaron a tocar frente a un público segregado en pleno auge de los derechos civiles y hay que decir que tenían un numeroso grupo de fans afroamericanos que le encantaba su música irreverente y que no pensaban como todo el mundo ni se ajustaban a las normas déspotas del momento ni a la manera de vestir.

Cada fan tendrá su regalito en alguna de estas 275 imágenes para la posteridad desde el foco de McCartney ya que él es muy raro que salga en alguna foto rara vez prestaba su cámara.

Concluyendo en palabras del autor “Esto fue algo que siempre habíamos querido, así que cuando realmente sucedió”, escribe, “sentí que éramos las estrellas en el centro de una película muy emocionante”.