«Ferretería Esteban»: alegrías y amarguras cuando… ¡llegan los artistas!

21 octubre, 202319 octubre, 2023 horacio 1961 Views 0 comentarios Carmen Barrantes, esperpento, Jorge Usón, José Troncoso, Mariano Marín, Néstor Ballesteros, Teatro Español

Horacio Otheguy Riveira.

Como en Tres sombreros de copa, de Miguel Mihura, en 1932, la llegada de una compañía de artistas de variedades a un pueblo cambia radicalmente la vida del protagonista. Aquí y ahora, en 2020, no hay más referencia histórica, sólo la que recrea el autor-director José Troncoso, maestro en el teatro del esperpento nacional, en la mayor intimidad de gente al margen de cánones y estándares, la poca o mucha gente que desglosa miserias en un mundo que no les tiene en cuenta. Así, Esteban y Marigel son un matrimonio al frente de una muy antigua ferretería familiar en una época sin tiempo. Más bien un tiempo estanco en el que juntos afrontan la monotonía de atender al público día tras día, y enfrentarse de distinto modo al endiablado corazón de la imaginación que rompe rutinas con su promesa de nuevos mundos, mejores caricias, excitaciones jamás imaginadas.

MARIGEL: Buenos días, caballero. Qué quería. Qué le pongo. Qué va
a ser. Esteban.
ESTEBAN: Qué.
MARIGEL: Pintura blanca.
ESTEBAN: No hay.
MARIGEL: Habrá.
ESTEBAN: Y 7 y 9 y 15 y 18 y 25, 33… (Breve pausa) Nada caballero, y que tenga usted un buen día.
(Esteban empieza a echar a los clientes de la Ferretería)
MARIGEL: Esteban!
ESTEBAN: Nada caballero, y que tenga usted un buen día. Venga,
hala. Eso, buen día.
MARIGEL: Esteban, qué haces!
ESTEBAN: Venga caballero, hala, y que tenga usted un buen día.
Venga, tira, tira. Fuera, tira.
MARIGEL: Esteban!

Con lo bien que estábamos (Ferretería Esteban) comprende la celebración de una zarzuela imposible, pues su gente sencilla, sin pretensiones, se ha de enfrentar a la revelación de lo mágico desconocido… y esto no puede edulcorarse con líricos encuentros a menudo inverosímiles, ya que sus personajes se han convertido en caricaturas cuya humanidad se asoma y se esconde, como el vértigo con que Esteban descubre a los artistas que llegan al pueblo, y el temor ascendente con que Marigel duda, sufre, se opone a cualquier cambio.

ESTEBAN:
Qué me está pasando.
Qué me está pasando.
Qué es esto. Qué es esto. Qué es esto.
No lo entiendo.
Oigo cosas.
Veo cosas.
No lo entiendo.
Espera!
Esto va a ser… Por culpa del teatro…
El teatro al que fuimos el otro día, sí…
Noooooooooooooooo!!!
Esto es!!!
Y ahora sufro las consecuencias.
Y tengo como música por dentro…
Noooooooooooooooo!!!
El día del teatro, yo quería ir al bar.
El día del teatro, yo quería ir al bar.
Pero ella se empeñó, se empeñó, se empeñó…
Pero el día del teatro, yo lo que quería era ir al bar.

Toda la obra está desarrollada a pie del piano de Néstor Ballesteros, quien interpreta una creación compuesta por otro maestro, Mariano Marín, entregados ambos al juego histriónico de una gran partitura a contracorriente de los tópicos del género chico, e incluso de la ópera lírica. Carmen Barrantes en dos personajes y Jorge Usón en uno que se rompe porque acaba de descubrir que el bueno de Esteban ya no quiere aferrarse a lo de siempre, quiere volar, ser otro.

Ambos muy afianzados con el antecedente de espectáculos mucho más completos que este en cuanto a canciones, bailes e interpretaciones, como Cabaret de caricia y puntapié o los muy variados en que cada uno interpretó por separado (por ejemplo, Sicalípticas, La extinta poética, Carmen; Firmado Lejárraga, Madre Coraje…): hay en ellos una hermandad profunda que conduce el espectáculo ideado por Troncoso por una zona sumamente peligrosa, ya que el tono esperpéntico es una constante que nunca se pierde, generando una rara emoción a punto de despeñarse, como si trabajaran en la cima de una montaña sin mirar abajo, creciendo en dolorosos sinsabores o festejando humoradas a pesar de su propia angustia. El talento enorme de ambos cómicos hace posible la sorprendente aventura.

Los fabulosos Barrantes, Usón, Troncoso, musicados por Mariano Marín y el vibrante piano de Néstor Ballesteros ofrecen una mirada desoladora sobre una realidad social palpable. Lo hacen desordenando el verismo operístico, transgrediendo las formas escénicas, integrándose en las turbaciones de sus personajes.

Todo sucede en un escenario donde cuelgan muchas cadenas pequeñas tocadas por una iluminación muy colorida: parábola de la llegada de los artistas para divertir y ensoñar deprisa y sin influencia alguna, salvo cuando sale de escena una chica, muy sexy y divertida, interpretando La Música que invade tu vida hasta meterse dentro de ti y trastornarte.

Para quienes venimos aplaudiendo a estos artistas desde hace mucho tiempo, decepciona un poco la brevedad de la obra, a sabiendas de lo mucho que pueden hacer todos ellos. Pero, en definitiva, es una carencia que forma parte del arte mayor con que se han abocado a esta breve comedia negra, en cuyas alegrías y derrotas bien puede reflejarse la pertinaz desgracia social que acosa a un país entero, tal vez uno llamado España entre tantos otros, despersonalizado el miedo al cambio, el pánico a dejarse llevar por ilusiones imprevistas.

¿Es necesario mirar más allá? ¿Es necesario el Teatro? ¿Es necesaria la Música? ¿Es necesario el Arte? Esta función propone un duelo, sin vencedores, entre lo que queremos y lo que debemos hacer. Cada elección tiene su precio. Seguir el amable camino marcado supone renunciar a nuestras ilusiones, pero dar un volantazo y perseguir nuestros sueños, implica dejar atrás muchas de nuestras querencias.
Vivir o no vivir, esa es la cuestión.
José Troncoso

Texto y Dirección José Troncoso

Con Carmen Barrantes y Jorge Usón
Pianista Néstor Ballesteros

Composición y Dirección musical Mariano Marín
Diseño de iluminación David Picazo
Diseño de espacio escénico y vestuario Juan Sebastián Domínguez

Ayudante de Dirección Belén Ponce de León
Dirección de producción Amelia Hernández
Producción ejecutiva Kike Gómez
Fotografía de escena Javier Naval
Maquillaje escena Ana Bruned
Dirección Técnica Iñigo Benítez (ARMAR)
Diseño cartel original Iñaki Villuendas
Fotografía cartel Jorge Fuembuena
Teaser Javier Macipe
Ayudante de Producción Claudia Andrés
Distribución Emilia Yagüe Producciones
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Una producción de Nueve de Nueve Teatro
Con la ayuda a la creación del Ayuntamiento de Zaragoza
y la colaboración de Nara y el Gobierno de Aragón.