«Eclosión», de Lucía Bleusvet
Por César Rodríguez de Sepúlveda.
Acaba de publicarse un libro de poesía excepcional. Se titula Eclosión, publicado por la editorial BajAmar. La autora es Lucía Bleusvet, nombre literario de Lucía Bonilla (Madrid, 1995). La poesía de esta autora es de una asombrosa exactitud expresiva: poemas que no son verdaderamente leídos hasta que, en la reflexión silenciosa que sigue a la lectura, se activa su sentido y resuena con fuerza. Son a menudo poemas breves, pero de una notabilísima densidad semántica.
ATADURAS
Que solo una palabra suya bastará,
que solo una palabra, para sanarme,
que solo una palabra, para sanarme,
solo una y sin embargo
tu silencio te define.
Me entrego a ti como se entregan
los leños desnudos al mar tras el naufragio.
La buena poesía es siempre exploración de las posibilidades y los límites del idioma. Si bien el léxico del libro es diáfano, sencillo, despojado, sin alardes, Bleuswet no desdeña emplear palabras inusuales en aras de la precisión: «adverar las deixis», escribe, por ejemplo, en el poema «Ruptura», o, en su búsqueda de la precisión, crea neologismos, como «universar», o modifica el régimen de los verbos («ahondarme en la palabra»).
Eclosión no es solo una colección de poemas excelentes e intensos, sino el relato de un viaje interior. Dividido en cuatro secciones, las tres primeras («Vacío», «Trasluz» y «Alumbramiento») revelan una transformación personal, casi alquímica, que desemboca en el descubrimiento y la aceptación del yo. «Vacío» está escrito bajo el signo de la carencia, de la desolación, del vacío, del sufrimiento. Basta pasar revista a los títulos de los poemas: «Erosión», «Desengaño», «Desasosiego», «Desazón», «Soledad»…
En la segunda parte, «Trasluz», se inicia el proceso de transformación, el trabajoso viaje en pos de la identidad personal. Lo primero es afirmar con energía la propia existencia, ante un mundo exterior que se obstina en borrarla. Por eso el primer texto de la sección proclama, con sencillez y contundencia:
Existo.
Existo.
Existo.
El proceso no es sencillo, ni tampoco indoloro. «Crecer es denso y cansado», se dice en el poema «Adultez». Es duro tener que elegir entre el cobijo de la costumbre y la libertad a la intemperie. La intemperie trae decepciones y rupturas amorosas, experiencias negativas que, sin embargo, van sumando, van construyendo. La poeta debe aprender a vivir con la herida. Estamos en vísperas de la eclosión.
La tercera parte, última de este viaje interior, se titula, muy significativamente, «Alumbramiento». Es un renacer: el paso previo es la aceptación de uno mismo, dejar atrás la culpa, la losa, atreverse a ser, y encontrar un amor que no anule a la persona sino que la potencie, un océano amor:
OCÉANO AMOR
Deseo un amor ancho y profundo,
océano vasto que refleje la luz pura en su planicie,
un amor honesto como el nacer
de un verde brote, en una planta,
cuyo tallo es una urdimbre que vertebra
mi vital esperanza
Un océano amor.
Este amor no opresivo es el que propicia y complementa la eclosión, el alumbramiento, la posibilidad de ser quien se es y no quien la sociedad nos impone que seamos. Porque todos merecemos la luz.
La última parte del libro, «Poética», no forma parte de este viaje: es más bien glosa o comentario de la forma que Bleuwet tiene de entender la poesía.
BUSCO EN LA PALABRA
Ahondarme en el lenguaje,
como ávidas manos hundiéndose
en la negra tierra húmeda.
Busco en la palabra: ese destello.
Y el último poema del libro es testimonio de cómo la palabra puede ser un arma para emprender, valiente, la conquista de uno mismo:
OFICIO DE POETA
Escribir es
una legítima defensa.
Es Eclosión un libro denso de referencias, explícitas o implícitas, sobre todo a mujeres; un libro que inscribe la transformación personal en la lucha feminista, que también es un viaje desde el silenciamiento hasta la afirmación. La articulación exacta, precisa, del poemario redunda en una mayor eficacia de los poemas: si ya leídos independientemente nos dejan boquiabiertos por la capacidad de condensación expresiva de la autora, en el contexto del libro cobran una significación aún más poderosa.
Uno de los grandes libros de poesía del año, me parece. Ojalá su éxito venga a corroborar su indudable calidad.
Lucía Bleusvet
Eclosión
Gijón, BajAmar, 2023