Al habla con Adrián Abramo Penilla, autor de ‘Demonios a mediodía’
HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.
Adrián Abramo Penilla (Santander, 1994) es ingeniero, gestor de Medio Ambiente y actualmente librero, su verdadera vocación. Desde muy pequeño le inculcaron el amor por los libros y, al comenzar la universidad, abrió un blog de reseñas literarias, Devorador de Libros. Apasionado de la cultura japonesa y de los videojuegos, le encanta incluir en sus historias batallas épicas, mensajes sobre lo importante que es el amor propio y mucho sarcasmo. También ha participado en varias antologías benéficas en defensa del Colectivo LGTB y sobre la lucha contra el cáncer.
- Buenos días, Adrián. Qué gusto da coincidir con un santanderino por aquí, para que luego se diga. ¿Qué es lo primero que nuestros lectores deberían conocer sobre ti?
Buenos días, Héctor. Lo primero, muchas gracias por pensar en mí para esta entrevista. Para quienes no me conozcan, me presento. Me llamo Adrián y soy un santanderino de 29 años. Aparte de mi formación no literaria, soy escritor y lector editorial. Actualmente trabajo en una librería de segunda mano, así que me paso el día rodeado de toda clase de libros. Soy un amante de la cultura japonesa, un friki de los videojuegos y un apasionado de la fantasía juvenil.
- No suelo traer por la sección a muchos autores de literatura (comúnmente llamada) juvenil, sin embargo, Demonios a mediodía, tu obra, me gustó. La puede leer cualquier público, tiene un inicio potente y descripciones muy precisas. ¿Cómo surgió la idea? Un pajarito me chivó algo de los primeros capítulos y un certamen…
Así es. En un principio, la historia era un relato de vampiros que escribí para una antología. Al no ser seleccionado, una amiga me animó a alargar la trama, ya que le había gustado. De esa manera, el relato pasó a convertirse en el prólogo de Mementos, que más tarde se llamaría Demonios a mediodía.
- La novela presenta un trío de personajes protagónicos (aunque Lía y Faustus destaquen un pelín). ¿En quién te inspiraste para crear cada uno de ellos?
La verdad es que no tengo una referencia exacta para cada uno. Lía nació cuando creé el relato y, en cierta manera, se la podría ver como una Buffy Cazavampiros, con la sorpresa de que ella misma es mitad vampiro. Faustus, por otra parte, surgió de una idea: quería coger el típico personaje “malo”, en este caso un nigromante, y ponerle en el bando de los “buenos”.
- Demonios a mediodía es una novela no demasiado extensa, algo menos de 300 páginas, pero cuenta una historia dotada de epicidad, con personajes bien definidos… ¿Por qué Madrid y no Santander?
Se podría decir que tengo dos motivos, aunque suenan más a excusa que a explicación, ja, ja. Por un lado, Madrid es la capital de España, por lo que me convencía para usar la ciudad como sede principal de la organización de Mementos. Por otro lado, tenía una novela pensada para escribir a posteriori y esa sí la he ubicado en Santander.
- De cara al futuro. ¿Qué nos puedes decir sobre Mementos?
Actualmente existe una segunda parte de Los archivos de Mementos escrita. Sin embargo, que se publique o no ya no depende tanto de mí, tristemente. Espero que la editorial siga apostando por mi obra.
- Un clásico. ¿Brújula o mapa?
Soy brújula, aunque admito que me gusta organizar un poco el proceso de escritura. Suelo tener pensado tanto el comienzo como el final, e incluso escenas sueltas. Pero la forma de conectar todo es una completa aventura.
- ¿Cómo te gustaría verte dentro de diez años?
Quizá suene a cliché, pero mi sueño es poder trabajar como escritor. Sé que eso implica ir publicando libros, hacerme un hueco en el mundo literario, crecer como escritor… Igual en diez años aún no lo he conseguido, pero estaré más cerca que ahora, ya que no voy a tirar la toalla.
- Para profundizar en el autor que se esconde detrás de la novela. ¿Cuáles son tus influencias literarias más marcadas?
Como lector, he leído bastante y tengo muchas referencias literarias a la hora de escribir. Aun así, creo que hay dos autores en concreto que me han inspirado mucho para Demonios a mediodía. El primero es Rick Riordan, cuyo humor y la forma que tiene de mezclar realidad y mitología me ha fascinado desde siempre. La segunda es Cassandra Clare, capaz de crear una cara oculta y fantástica de nuestra sociedad.
- Como librero, ¿crees que está repuntando el número de lectores?
Creo que sí. En mi día a día veo a muchísima gente interesada en los libros, de todas las edades y en busca de obras muy variadas. También conozco a familias que vienen con sus hijos a la librería y les ayudan a escoger lecturas. Eso me hace pensar que las próximas generaciones, aun en plena sociedad tecnológica, van a heredar el gusto por los libros.
- Para finalizar, un agradecimiento: es un placer tenerte por aquí. Cerrando la ronda de preguntas habituales me gustaría cederte un espacio para todo aquello que no hemos mencionado: un último alegato a favor de tu obra. ¡Adelante!
Muchísimas gracias a ti por invitarme. Como cierre, solo decir que Demonios a mediodía es una lectura que recomiendo a todas las personas que busquen algo dinámico, que quieran un libro lleno de aventuras, acción, humor y un poco de crítica. Si los Hombres de Negro se encargan de los alienígenas, Mementos vigila a los seres sobrenaturales, para que os hagáis una idea de lo que podéis encontrar. Si le dais una oportunidad, espero que lo disfrutéis mucho.
Adri, que ilusión me hace tu entrevista y que siempre te acuerdes de mí cuando te preguntan cómo surgió la novela, aunque más que animarte te obligué un poquito jajajajaja. Al igual que el resto de los que han leído Mementos 1, quiero Mementos 2 (y todos los demás que puedan surgir) en mi estantería y en la de todas las librerías.