Thank you for the music, Mamma Mía!
Por: Elizabeth Salvatierra
Mamma Mía es ese chispazo que necesitamos para envolvernos en un emocionante retroceso a través del tiempo musical y aprender a valorar las letras que dicen algo, que cuentan una historia, que van cargadas de emociones y sensaciones que muchas veces creemos que pasan de largo, pero que realmente se quedan, su efervescencia va más allá de las técnicas vocales en movimiento como el cantar desde el suelo, o por debajo de una silla, va más allá del parpadeante glitter del vestuario y el escenario movible que nos hace vivir el escenario.
Las canciones de ABBA han dado la vuelta al mundo durante más de 40 años y han sonado en las radios de muchas ciudades primero, en su versión inglesa y luego fueron versionados en español por los grupos del momento, debido a ello sus integrantes Anni-Frid Lyngstad, Benny Andersson, Björn Ulvaeus y Agnetha Fältskog decidieron lanzar muchos de sus temas en su propia traducción en español. De ahí que sepamos al milímetro las historias que cuentan cada una de sus canciones, historias entrelazadas que marcan tanto el preámbulo como el final de este musical dirigido por el peruano Carlos Fisher, logrando mantener el estilo y forma de la propia magia de Mamma Mía, con guiños a la película que protagoniza Meryl Streep.
Todos podríamos entonar “Thank your for the music” y continuar a viva voz con el listado de temas que componen el musical.
Aunque algunas situaciones y personajes no encajen con la actualidad y el día a día, como encontrar mágicamente a nuestros padres en un diario, o poder casarnos a los 20 y ser felices para siempre, ¿por qué no?; pueden ser más realistas y sentirnos identificados con la adaptación de otras situaciones como las deudas con el banco por la hipoteca de un negocio, madre soltera que sale adelante con un hija contradictoria, padres que toman caminos diferentes después de romper con el amor de su vida, atracción con diferencia de edades, y amigos que siempre están. Te harán reír y llorar, como un invitado más en una boda.
Durante casi dos horas y media que dura el musical Mamma Mía, no sólo se disfruta en del espectáculo, sino también del público completamente integrado, destaca ver reunidos a los aventajados propietarios del bono cultural, y a quienes, cogidos de las manos, cantan a viva voz acompañando con bailes típicos de los setenta u ochenta. Todos podríamos entonar “Thank your for the music” y continuar a viva voz con el listado de temas que componen el musical, desde la particularmente divertida “Voluez-Vous”, hasta la melancólica “Chiquitita”, de la potente “Money, Money, Money” a la sensual “Gimme, Gimme, Gimme”, y las hipnóticas “Mamma Mía” y “Dancing Queen”. ABBA en estado puro.