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Al habla con Héctor García, autor de ‘La era de la eternidad’

HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.

Héctor García (conocido en las redes como Kirai) se crio en Calpe (Alicante) pero vive en Japón desde hace casi dos décadas. Fue ingeniero de software, tras una breve estancia en el CERN (Suiza) se trasladó a Japón donde trabajó en multinacionales estadounidenses con sedes en Tokio. Ahora se dedica a escribir libros.

Es el autor del popular blog kirainet.com, ganador de varios premios y referencia en la blogosfera. En su tiempo libre disfruta de la fotografía, la escritura y filosofar sobre la vida. Es el autor de Un Geek en Japón y La Magia de Japón, libros referentes en la categoría de cultura japonesa en librerías de todo el mundo. Junto a Francesc Miralles ha publicado, entre otras obras, Ikigai: los secretos de Japón para una vida larga y feliz, traducido a más de 65 idiomas con gran éxito en todo el mundo superando el millón de copias vendidas. La Era de la Eternidad es su primera novela.

  • Buenos días, Héctor. Tienes una presentación impresionante que te avala en el terreno de las letras. La Era de la Eternidad, obra publicada por Minotauro (la casa de Tolkien en castellano, entre otros), es tu primera novela. ¿Cómo surgió la inspiración?

Más que inspiración fue un reto personal. Siempre quise escribir ficción pero en vez de ponerme a ello tendía a caer en mi zona de confort escribiendo libros de antropología japonesa. Tras varios intentos de novelas fallidas, la Era de la Eternidad es la historia que más me animó a seguir adelante y la primera que logré terminar. Me costó mucho, desde que escribí el primer capítulo hasta que se publicó pasaron siete años.

Todo empezó con una imagen que no me podía quitar de la cabeza: imaginé al protagonista Nathan abriendo una puerta gigante de un templo japonés.

Me pregunté: ¿Qué hay al otro lado de la puerta? ¿Y si fuera un portal interdimensional?

Siempre fui un fan de la primera película The Matrix. Por eso introduje un mundo alternativo. En mi caso elegí que el mundo virtual estuviera basado en el Japón de hace 800 años. La Era de la Eternidad es una especie de viaje al pasado pero sin utilizar una máquina del tiempo.

  • A la hora de leer la obra es llamativo el bagaje cultural que arrastras. Por un lado, la mentalidad occidental, de nacimiento; por otro, la oriental, fruto de tu vida en Japón. ¿En qué momento de tu vida (y a raíz de qué motivos) decidiste establecerte allí?

Vine con una beca y aquí me quedé. No fue un plan premeditado. Fue una sucesión de pequeñas decisiones y sucesos que se fueron encadenando unos con otros.

También intenté encontrar trabajo en Estados Unidos y Europa pero Japón me abrió las puertas antes. Simplemente me dejé llevar por lo que iba sucediendo: conseguí mi primer empleo en Tokio, me enamoré, publiqué libros sobre la cultura de Japón, me casé en Okinawa…

  • La Era de la Eternidad es un thriller tecnológico. Esto puede atraer a los forofos de la ciencia ficción, sin embargo, como lector quiero decir que los planteamientos filosóficos y la acción contemporánea lo acercan al público generalista. Como autor de la obra, ¿crees que el futuro que nos espera será similar al planteado en la novela? Y ¿por qué?

No creo que el futuro sea como el que describo en la novela porque especialmente en la tercera parte es casi más fantasía que ciencia ficción. Pero sí que creo que algunos aspectos que presento en el relato se harán realidad con el paso del tiempo.

La modificación genética de humanos, inteligencias artificiales indistinguibles de seres humanos y los ordenadores cuánticos aunque todavía se enfrentan a muchos problemas técnicos y éticos están a la vuelta de la esquina (Los próximos 50 o 100 años).

¿La vida eterna en un mundo virtual? Quizás, pero en un futuro muy muy muy lejano, y con muchas limitaciones. No creo que sea tan idílico como lo presento en la novela. De hecho, uno de los problemas que tuve en el relato fue que necesitaba que hubiera más riesgos para el protagonista cuando está dentro del mundo virtual. Creo que este es un dilema común con el que se encuentran los autores de historias isekai (異世界). Isekai es un género de novelas y anime japonés en el que parte de la historia sucede en un mundo alternativo. La solución de la película The Matrix original era que si te desenchufaban el cuerpo en el mundo real morías también en el mundo real y viceversa, si te mataban en Matrix morías en la realidad.

  • ¿Cuál ha sido tu relación con la literatura a lo largo de los años?

No leí mucha ficción hasta que cumplí los 18 años. De adolescente, más que leer me atraía escribir código fuente, es decir programar ordenadores. Pero con el tiempo fui disfrutando cada vez más de la lectura de novelas de todo tipo: ciencia ficción, fantasía, misterio, aventuras, policíaca… A veces me da por un género o un autor, son como obsesiones que me duran unos meses, hasta que me canso y cambio a otro. Mis primeras obsesiones fueron Isaac Asimov y Carl Sagan.

  • Si tuvieras que escoger tres referentes literarios y tres cinematográficos. ¿Con cuáles te quedas?

Literarios: Ernest Hemingway, Kazuo Ishiguro, Eiji Yoshikawa.

Cinematográficos: Akira Kurosawa, Hayao Miyazaki, Yasuhiro Ozu.

  • ¿Eres autor de brújula, o de mapa?

De brújula. Si intento «ir con mapa» en vez de ser una actividad divertida escribir se convierte en una especie de trabajo. Me gusta la sensación de ir escribiendo sin saber muy bien qué va a pasar a continuación. Si ya se cómo va a terminar o lo que va a suceder a continuación me aburro. Son los personajes los que me van guiando y cambiando la dirección de la brújula.

  • ¿Podrías describirnos tu proceso creativo?

Dar muchos paseos por Tokio sacando fotos de aquello que me llama la atención. Durante el paseo no tengo nuevas ideas, pero sí cuando vuelvo a casa tras el paseo.

Leer libros de temáticas diversas creo que también nutre la creatividad. Mientras escribía La Era de la Eternidad leí muchos libros de historia japonesa, sobre todo de la era Heian y de Kioto. También leí libros sobre biotecnología, arqueología, mitología, computación cuántica y realidad virtual.

Ducharme. Cuando me ducho tengo ideas raras.

Sentarme a escribir incluso cuando no me apetece escribir. Empiezo a escribir frases que casi no tienen sentido, pero al cabo de un rato de repente me dan ganas de editar y ordenar lo que he escrito. La mayoría lo elimino, pero si queda algo, suele ser bastante original o me sirve para iniciar un nuevo camino en el argumento.

  • Una cosa que he amado de tu novela es el ligero toque fantástico, facilitado por la tecnología, que podemos encontrar en el japón feudal. Además de compartir nombre, comparto tu amor por la mitología japonesa y, como lector, me encantaría que siguieras ampliando este horizonte en otras obras. ¿Se divisan nuevas obras en el horizonte?

Tengo varias ideas en mente, todas ellas ambientadas en Japón, ahora me toca elegir y arrancar a escribir. Mi intención en mi próxima obra es aprender a desarrollar más las personalidades de los personajes, algo en lo que creo cometí muchos errores de principiante en mi primera novela. También me gustaría probar a escribir algo más alejado de la ciencia ficción y la fantasía…. pero creo que me será difícil no caer en la tentación.

  • Entre tú y Nathan, el protagonista de la obra, ¿qué similitudes podemos encontrar?

Dicen que los personajes de las novelas emergen del subconsciente de los escritores/as. En mi caso entre Nathan y yo hay pocas similitudes: yo habría ignorado los mensajes de Masa y no habría viajado a Japón en busca de un amor del pasado. Aunque me pregunto qué habría pasado si yo también hubiera soñado con la puerta de Rashomon.

Entre Reiko y Mia yo habría elegido al revés que Nathan. No “spoileo” aquí  si quieres saber qué chica elige Nathan tendrás que leer hasta el último capítulo.

  • Por mi parte eso es todo, Héctor. He disfrutado mucho tu obra. Para asegurarnos de que nada se queda en el tablero, y tras agradecerte una vez más tu tiempo y disponibilidad, me gustaría cederte un espacio de comunicación directa con nuestros lectores. ¿Qué deberían saber antes de embarcarse en La Era de la Eternidad?

¡Mejor no saber nada! Cuanto menos conozcas Japón más te sorprenderá la lectura. Prepárate para vivir una aventura que te llevará al Japón del futuro y también al del pasado.

Y si ya eres un conocedor de Japón, si eres un amante de Kioto, la lectura de la Era de la Eternidad te llenará de nostalgia y seguramente te hará querer volver a subirte al avión e ir en busca de la puerta de Rashomon (Aunque ya no existe) o ir a tomar un café al Smart Coffe.

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