‘La última melodía de Chopin’, de Blue Jeans
HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.
Parece que fue ayer cuando terminé la lectura de La última melodía de Chopin. Y es que, efectivamente, fue ayer, aunque esta reseña se habrá publicado mucho después. El tiempo es una dimensión caprichosa.
Lo más probable es que conozcáis al autor, Blue Jeans, ya que lleva varios años en el podio del éxito de la literatura española. Conocido en un inicio por sus obras de carácter juvenil, sus publicaciones más recientes buscan alcanzar a un público adulto, eso sí, sin desestimar ni olvidarse de sus millones (sí, millones) de lectores y lectoras. La última melodía de Chopin, que cierra la bilogía iniciada con Los crímenes de Chopin, es un claro ejemplo de esto.
Nos encontramos con una novela de más de 500 páginas publicada por Planeta que me ha durado, ¿dos días? ¿Tres? La obra, un thriller, comienza con la desaparición de la madre de Triana, una de las protagonistas, la detective Celia Mayo. Un atentado fallido contra el alcalde de Sevilla, una serie de investigaciones alrededor de personajes grises de mejor o peor reputación, y la búsqueda desesperada por parte de Triana y de Niko, su pareja (Chopin, un ladronzuelo, protagonista de la anterior novela) irán estructurando una trama donde los sentimientos cruzados tienen un gran peso.
Este, a mi parecer, es el punto de conexión entre los lectores adultos, de thriller puro donde cualquiera puede morir (porque al autor no se le caen los anillos si debe matar a un personaje), y los lectores juveniles para quienes las relaciones personales (del tipo que sean) suponen un foco de problemas y alegrías. La mayor parte del elenco protagonista es joven, de veintipocos. Muchas de sus motivaciones vendrán dadas por haber estado enamorada de Fulanito, o estarlo de otra persona, o querer X en secreto… Y el autor no tiene ningún reparo en mantenernos informados en todo momento sobre los vaivenes sentimentales. En un capítulo podemos encontrarnos escenas románticas y una muerte, lo cual, como lector que también escribe, considero maravilloso.
La novela está escrita en presente, con un lenguaje accesible. Capítulos cortos, cada uno titulado con el nombre del personaje que ostenta el punto de vista. Blue Jeans no se detiene en descripciones salvo en momentos muy puntuales; deja todo a la imaginación, priorizando el ritmo narrativo sobre todo lo demás.
Creo que puede ser una puerta de entrada válida a novelas policiacas más crudas, un buen acercamiento al género, a la par que una lectura amena ideal para viajar en verano. Podéis encontrar la obra en cualquier librería, presumiblemente bien posicionada.