UNA CALLE, UN LIBRO

Vía Dolorosa, “Evangelio según San Juan”

Estuve un rato en el Monte de los Olivos, donde Jesús sintió angustia y desolación. Y no quiso beber la copa amarga, pero aceptó beberla si era necesario. Y entré por la Puerta de San Esteban en la ciudad vieja de Jerusalén. Allí empieza la Vía Dolorosa, que lleva en varios tramos al San Sepulcro, en el centro de la ciudad, donde estaba el Monte Calvario. Al menos así la sigue la gente desde la Edad Media, Aunque la Historia dice que esa vía debió de ir al revés, porque el palacio de Pilato estaba junto a la Puerta de Jaffa, al oeste.

En esa vía Jesús sufrió agresiones y burlas de la multitud. Al final, la iglesia del Santo Sepulcro la administran por trozos distintas religiones, como si convirtieran a Dios en un trozo de queso.

El “Evangelio según San Juan” es el más denso de todos. Para mí en él aparece la persona contra las masas. Las masas brutales atacan ahora a Jesús, cuando una semana antes lo recibieron con palmas. Y representa la hondura contra la superficialidad. Hay un malentendido, Jesús dice que su reino no es de este mundo, pero las masas no entienden nada y lo acusan de proclamarse rey. Igual que ahora solo entienden best sellers. Y es el interior contra el exterior. Y es el espíritu vivo contra la materia muerta. Y es la rebeldía interior contra el servilismo de las masas. Las masas se proclaman más afectas al César del imperio romano que el propio Pilatos que lo representa. Muchos culpan a Pilatos por dudar y preguntar “¿Qué es la verdad?”. Pero intenta salvar a Jesús y son mucho peores las masas rabiosas que no dudan de nada. Y es la literatura contra la vulgaridad. Jesús está usando una metáfora, pero las masas no se enteran.

ANTONIO COSTA GÓMEZ                    FOTO: CONSUELO DE ARCO