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¿Por qué las prohibiciones de los juegos de azar en Internet no funcionarán?

Aunque son cada vez más los países que han optado por aprobar y regular las actividades del casino dinero real online, muchos otros no han tomado esta medida e incluso han declarado o están en planes de promulgar leyes que prohíban este tipo de actividades. Aunque se tenga como motivación principal para la prohibición, el enfoque moral, también se toma en cuenta el impacto de los juegos de azar en los ludópatas. 

 

Ante los peligros de la adicción al juego, que son muchas, la pregunta es la siguiente: ¿Realmente se puede evitar el juego en línea? En el siguiente artículo, se responderá a esta pregunta y se explicarán algunas desventajas de la prohibición legal del juego online. 

¿Realmente es posible evitar las apuestas online? 

 

Aunque la respuesta corta sea “No”, deberías comprender las razones por las que es extremadamente complicado hablar de una prohibición de los juegos de azar online que se pueda cumplir. Las actividades recreativas, laborales y financieras en línea ya son parte crucial de la vida cotidiana de las personas, lo que se ha visto reflejado en los juegos de azar. Por este motivo, son cada vez más los proveedores de este servicio, algunos de los cuales no son plataformas legales y confiables. 

 

Si un país tiene como ilegal el juego online podría, en un escenario ideal, impedir que este tipo de plataformas sean establecidas y administradas en su territorio. En el caso del mercado de juegos online, esto no estaría ni cerca de ser un impedimento, ya que los apostadores pueden ingresar en plataformas extranjeras. 

 

Un efecto inverso

 

Las apuestas, tanto en juegos de mesa como en competiciones deportivas, son parte de la sociedad humana. Las actividades lúdicas han estado presentes desde hace miles de años y no han sido pocos los gobiernos nacionales y/o locales que han intentado prohibirlos. ¿Qué tanto ha funcionado? Hasta el día de hoy, es imposible pensar en un país en el que no se realice ninguna apuesta. 

 

Ahora, la prohibición no solo no impide el juego, sino que anima a hacerlo por medios ilegales. En el caso de los casinos y apuestas físicas, el peligro sobre el jugador tiene que ver con las actividades ilegales que suelen acompañarle, como la prostitución o el tráfico de drogas, además de los crímenes violentos asociados con estas apuestas. ¿Y en el caso del juego online? Este cuenta con sus propios peligros. 

 

La prioridad es proteger al jugador 

 

Suponiendo que la prohibición sobre los juegos de azar online pase siempre por la seguridad de los apostadores, hay una paradoja que no se puede dejar de señalar. Las regulaciones locales y nacionales implican que las plataformas de juego que quieran ofrecer sus servicios en dicho territorio, incluyendo la posibilidad de publicitarse y atraer a más jugadores, tienen que cumplir con una serie de requisitos de seguridad y de calidad. 

 

Cuando los jugadores tienen acceso a diversas plataformas legales, es menos probable que ingresen a casinos online ilegales. Algunos de los peligros de entrar en plataformas malintencionadas, sin licencias confiables, son el fraude, el robo de datos, los virus y otros tipos de ciberdelincuencia. 

 

Los casinos online legales, en algunos casos por exigencia de los entes reguladores, cuentan con un apartado dedicado al juego responsable. Algunas de las medidas tomadas son los límites de depósito, los avisos de las pérdidas y la posibilidad de solicitar un baneo de la cuenta. Las plataformas malintencionadas no toman este tipo de medidas.

Impacto económico del juego online

 

Los países que regulan las actividades lúdicas en línea abren las puertas a una nueva actividad comercial, con todo lo que esto implica. No solo habrá nuevas empresas nacionales, filiales de compañías internacionales y pagos de aranceles por parte de los casinos que quieran obtener una licencia, sino que se obtendrán nuevos importes fiscales. 

 

Estos casinos tendrán que pagar impuestos locales y nacionales, siendo contribuyentes al gasto público y afectando positiva y directamente a la economía. Además, los grandes ganadores del casino tendrán que pagar un impuesto por su premio. 

 

Otro detalle a mencionar, es que si un jugador obtiene un premio importante, no podrá declarar este ingreso como parte de sus impuestos. En dado caso, puede ser imputado por evasión de impuestos o por jugar ilegalmente. 

 

Conclusión

Siendo que la prohibición sobre los juegos de azar no es tan solo imposible de aplicar, sino que incluso puede resultar nociva, lo más razonable es legalizar las apuestas por internet. Esto reduciría el juego ilegal y tendría un impacto positivo para la economía, además de  poder acceder a casinos locales con mejores juegos. Aunque se trate de un tema delicado, que está sujeto a controversias, es necesario analizar de forma parcial los pros y contras de esta decisión, tomando en cuenta el bienestar y recreación de la población.

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