El canto de la mujer que espera en la orilla

El camino del Bien o el camino del Mal… El camino del Bien es un camino virtual inventado para sustituir el camino de la Naturaleza, que, se quiera o no se quiera, representa el camino del Mal (y 6.000 años de Historia tratando de refugiarnos de sus calamidades creando esta burbuja artificial de la civilización, la Medicina y el confort, así lo demuestran)… Camino ese del Bien que, sorprendentemente, casi todos intentamos seguir casi bien.

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La opinión de un filósofo es siempre un codazo de contrasentido, y, si es un filósofo de la moral, quizás hasta una patada en el culo.

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La mentira más extendida es que el hombre puede cambiar. Los conozco que, ni aun habiéndoles extirpado un tumor en el cerebro, han cambiado. Así que con palabras… En general, cuando la gente parece que ha cambiado, en realidad es que se está aguantando.

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Aparte de que nadie escarmienta jamás en cabeza ajena, para que la Historia pudiera ser maestra todos los hombres ─incluidos los políticos─ tendrían que saber Historia. Es así que no saben…

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Siempre habrá un sector de la opinión pública que estará presto a justificar cualquier injusticia o cualquier vicio o cualquier actitud, salvo una: que le contradigan…

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“Todo está dicho ya”, dijo quien nada tenía que decir.

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A pesar de todo, la cara más terrible del hoy es el ayer por el que ha llegado a ser: la Historia.

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¿No está de moda? Entonces la cuestión es peor que lejana: está pasada.

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Un pueblo es proclive a deshonrar su propia historia cuando el presente le deshonra.

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Quien busca en la libertad algo distinto de la liberalidad, no la merece.

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Yo creo que el futuro cambia más que el presente: cada pequeño cambio del presente
implica infinidad de cambios en el futuro.

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“Si me preguntas cuál es la última palabra de la búsqueda filosófica, yo te respondería que el canto del pescador que llega a la orilla” (W. Wei). Yo diría que es el canto de la mujer que espera en la orilla.