Los campos electromágneticos, por Jorge Carrión, Taller Estampa y GPT-2 y 3
EL DESPLAZAMIENTO DEL AUTOR POR LAS MÁQUINAS
Ahora que está tan de moda la inteligencia artificial y el uso del GPT (modelo de lenguaje artificial de última generación desarrollado por OpenAI) resulta más que pertinente acercarse a Los campos electromágneticos, de Jorge Carrión, el Taller Estampa y GPT-2 Y 3. Un libro, editado por Caja Negra, en el que el autor catalán dialoga con la inteligencia artificial y construye un texto reflexivo y sugerente. Está dividido en tres partes. La primera es de su propia autoría y consiste en un breve ensayo introductorio en el que desvela cómo se ha gestado esta obra y sus vínculos con las vanguardias, con la escritura automática y las propuestas estéticas del surrealismo de Breton. De hecho, al igual que en Los campos magnéticos de Breton y Soupault, se percibe en este libro la libertad de una escritura que juguetea con el azar, una escritura liberada de los automatismos de la consciencia, aunque esta vez sea gracias a la ayuda de las máquinas.
Carrión defiende la originalidad de las inteligencias artificiales y da un gran paso al publicar, quizá por primera vez en lengua española, un libro coescrito con las inteligencias artificiales GPT-2 y 3. Esta es la parte central del libro y consiste en una batería de preguntas (en algunos casos, inquietantes) en las que la “imaginación” de esta red neuronal artificial demuestra su capacidad inhumana para generar textos imprevisibles y originales.
La parte final es la que más similitudes tiene con el libro original de Breton y Soupault. Un texto que está escrito por Jorge Carrión Espejo, un alter ego del propio autor. Aquí confluyen las inteligencias artificiales y humanas, y se produce una escritura de lo más interesante. Una especie de escritura automática, liberada de la presión de la conciencia que fluye y se arma con ideas, fragmentos y fórmulas de la obra del propio Carrión, pero tratando a la vez de ser original.
Si como decía Pizarnik el surrealismo consistió en la reordenación de una biblioteca, este ensayo (en el doble sentido de la palabra) es también una reordenación y una toma de posición ante el canon. Estamos ante un cambio de paradigma y una propuesta que descentra, por completo, la figura del autor. Porque, si existen máquinas que son capaces de crear textos, de imaginar tramas y de producir escritura original, ¿dónde queda el autor actual? Este libro, inteligente y transgresor, es solo el punto de partida de un nuevo modelo de literatura. Como ya dije en alguna ocasión, Carrión escribe la literatura del mañana.