Calle Monnow de Montmouth, “Vida de Merlín”
UNA CALLE, UN LIBRO
Calle Monnow de Montmouth, “Vida de Merlín”
La calle Monnow de Montmouth en Gales lleva al famoso puente medieval sobre el río Monnow, el único puente con arco que queda en toda Gran Bretaña. Por esa calle paseaba a menudo y se inspiraba Geofrey de Montmouth. El que escribió la “Historia de los reyes de Bretaña”, donde se cita por primera vez al rey Arturo.
Y también en esa calle, caminando hacia el puente, concibió su “Vida de Merlín” en lengua latina. Ahora una anciana elegante nos dice que somos valientes, en la Gales rural los transportes son malos. Este país no está preparado para turistas, vive su propia vida entre castillos y bosques. Y así conserva todo su encanto.
Geofrey de Montmouth nos habló del mago-rey Merlín que se volvió loco después de una batalla. Se escondió en los bosques, lo sacaron de ahí y se echaba a reír cuando veía el futuro. Hacía predicciones absurdas que después se cumplían. Conoce a Taliesin el poeta que se transformó en miles de seres, conoce a Maelduin el que viajó por cien islas.
Lo convencen para ir al palacio, pero regresa melancólico al bosque. Detrás de esa locura de Merlín está la locura de Don Quijote en Sierra Morena. Está tal vez la locura rebelde de “El lobo estepario”. Y “Furor y misterio” de René Char.
Geofrey escribe como jugando, pero también el Quijote se escribió como jugando:: “Sufrió una nueva locura y huyó sigilosamente al bosque,/ no desea ser visto mientras huye, entra al bosque y se regocija,/ se esconde debajo de los fresnos y se maravilla con las bestias que pastan, / ahora los sigue, ahora pasa junto a ellos corriendo”. Merlín es la capacidad de maravillarse. Cómo no va a hacer maravillas.
Antonio Costa Gómez Foto: Consuelo de Arco