La espectacularidad habitual con que hemos visto esta ópera estrenada en 1896 tiene ahora una versión con excelentes músicos e intérpretes con muy reducidos elementos escenográficos, y sin figurantes, pero con muy buenos coros en los palcos. El resultado es admirable, conmovedor, con unos actores-cantantes que, dirigidos por Alberto Frías, logran ubicarnos en ambiente y época precisos, desde la primera escena en la buhardilla de Rodolfo, centro neurálgico de los bohemios amigos que pasan frío y hambre con espíritu de combate por las cosas más intensas y puras de la vida, hasta el gran final de la partida de Mimí: todo resuelto con economía de recursos. Mérito grande de la puesta en escena apostar con firmeza por la maravillosa partitura que aúna la lírica romántica con aportes musicales con un pie en el siglo XX.
Frente a las versiones millonarias de los grandes teatros, algunas muy abucheadas en los saludos finales por cambiar el contexto histórico, Alberto Frías —con el talento que le caracteriza como hombre total del teatro— dirige su primera ópera completa con espléndido espíritu de cuerpo, pues ha logrado una notable entrega por parte de todos, con destacada participación de sus protagonistas: el director musical y sus voces principales.
La producción corre a cargo de la multifacética empresaSingUs que tras varios años realizando espectáculos lírico-teatrales salta a un gran título operístico y un buen equipo de voces solistas, como son la soprano Eva Marco (Mimí) -foto-, Gabriel Arce (Rodolfo), Alejandro von Büren (Marcello), Guiomar Cantó (Musetta), Alberto Camón (Colline) Alejandro Muñoz (Schaunard) y Ángel Treviño (Benoit / Alcindoro). El 27 de marzo presentaron el proyecto a la prensa, precisamente en el Teatro Pavón, compareciendo algunos de los ya mencionados y el artista AlbertoFrías, quien firmará la puesta en escena de esta nueva producción que supone su debut como director de escena en una ópera completa. La dirección musical ha sido encomendada a Rafael Albiñana.
La acción se desarrolla en el Barrio Latino de París en 1840. Melodrama de amor a primera vista y decadencia física y emocional de la protagonista por enfermedad y pobreza. (Cartel original creado en 1890).Giacomo Puccini (Lucca, Gran ducado de Toscana, actual Italia, 1858-Bruselas, Bélgica, 1924). Heredero de la gran tradición lírica italiana, pero al mismo tiempo abierto a otras corrientes y estilos propios del cambio de siglo. Doce óperas conforman el grueso de su producción, cifra insignificante en comparación con las de sus predecesores, pero suficiente para hacer de él un autor clave del repertorio operístico y uno de los más apreciados y aplaudidos por el público. Muy admirado por obras como Madama Butterfly, Tosca, Manon Lescaut y Turandot.
Detrás de los cantantes, la gran orquesta dirigida por Rafael Albiñana. Arriba, Mimí y Rodolfo. Abajo, las dos parejas en el conflicto esencial del fascinante melodrama: Mimí (Eva Marco), Rodolfo (Gabriel Arce), Musetta (Guiomar Cantó), Marcello (Alejandro von Büren). Brillantes en sus exigencias actorales y espléndidos en los dominios del bel canto.
Gabriel Arce, Guiomar Cantó, Alejandro Von Büren, Alberto Frías, Alberto Camón y Eva Marco. Un gran equipo para La Bohème, al que cabe añadir al director musical Rafael Albiñana, máximo responsable de la conmovedora armonía de las voces y los instrumentos musicales. (Foto SingUs)
La producción corre a cargo de la multifacética empresa SingUs que tras varios años realizando espectáculos lírico-teatrales salta a un gran título operístico y un buen equipo de voces solistas, como son la soprano Eva Marco (Mimí) -foto-, Gabriel Arce (Rodolfo), Alejandro von Büren (Marcello), Guiomar Cantó (Musetta), Alberto Camón (Colline) Alejandro Muñoz (Schaunard) y Ángel Treviño (Benoit / Alcindoro). El 27 de marzo presentaron el proyecto a la prensa, precisamente en el Teatro Pavón, compareciendo algunos de los ya mencionados y el artista Alberto Frías, quien firmará la puesta en escena de esta nueva producción que supone su debut como director de escena en una ópera completa. La dirección musical ha sido encomendada a Rafael Albiñana.
