Jorge Molist (‘El latido del mar’): «Nuestra historia más olvidada está en el Mediterráneo»
PILAR M. MANAZANRES.
El latido del mar es, fiel a la firma de Molist, es una apasionante novela histórica basada en hechos reales y con una meticulosa documentación.
La obra, que engancha de principio a fin, nos traslada a los últimos años de las cruzadas en Tierra Santa y a la guerra por el dominio del Mediterráneo entre Francia y la Corona de Aragón. Recrea la infancia y primera juventud del mítico Roger de Flor, protagonista de una de las aventuras más asombrosas de nuestra historia.
Como dice el propio Molist: «Buceando en la historia te encuentras, a veces, con hechos y personajes asombrosos. Y sientes la necesidad de darlos a conocer para que todos estemos orgullosos de nuestro pasado».
- ¿Por qué escogiste la infancia y primera juventud de Roger de Flor para tu novela?
En una de las paredes del senado cuelga un lienzo titulado “Roger de Flor entrando en Constantinopla” pintado en 1888. Le acompañan los Almogávares, sus fieras tropas españolas. El emperador bizantino y su corte inclinan respetuosos sus cabezas ante ellos. Roger casó con una princesa bizantina, fue nombrado César del imperio y los hechos de su ejército causaron admiración y asombro en su época. Es un heroico episodio de nuestra historia que terminó con Atenas, la capital de Grecia, siendo española durante 77 años.
Se conoce mucho de la época de gloria de Roger de Flor, pero se ignora casi todo de su infancia y primera juventud. Y lo que cuenta su principal cronista, Ramón Muntaner, de ese periodo de su vida es incluso más dramático y espectacular. Lo relato en “El latido del mar”
- El contexto son últimos años de las famosas cruzadas.
Los últimos tiempos de las cruzadas coinciden con la infancia y primera juventud de Roger de Flor. El cronista nos dice que de muy niño se embarcó como grumete en una galera del temple capitaneada por fray Vasall. La galera era la nave más dura y peligrosa de la época, en especial para un niño. Pocos sobrevivían. Roger buscó en el mar a su familia perdida, la libertad de su madre y venganza.
Brindisi era el puerto donde embarcaban los cruzados y los peregrinos rumbo a Tierra Santa. Y la galera cruzaba las islas griegas hacia lo que los templarios llamaban “Outremer”, los estados cruzados de oriente. Son episodios obligados en la novela.
- ¿Cuánto hay de realidad y cuanto de ficción en ‘El latido del mar’?
Los hechos fundamentales de la novela son reales, ocurrieron. Y los cuenta Ramón Muntaner en su crónica. También es real todo lo referente a como eran Brindisi, San Juan de Arce y Mesina, las ciudades del relato. También lo son la descripción de las galeras y la vida en ellas, el Temple y la Tierra Santa de la época. Y lo es la guerra que enfrentaba a la Corona de Aragón con Francia por el dominio del mar. El resto, que son las emociones de los personajes, es una reconstrucción de lo que sentían a la que también podemos llamar ficción. Esta actúa como el cemento que une todas esas piezas que son reales. Los cronistas no nos hablan de sentimientos y emociones, pero esas personas las experimentaron. Y para mi es la parte más intensa de la novela.
- Cómo ha sido el proceso de investigación para conocer cada detalle de esta etapa tan convulsa y asombrosa?
Me he basado primero en los cronistas españoles de la época como Desclot y Ramón Muntaner, que convivió con Roger de flor durante años. Después a otros posteriores como Jerónimo Zurita, en tiempo de los Reyes Católico y finalmente en los modernos. Los conocimientos geográficos son importantes y también fin visitar los lugares donde aquellos hechos ocurrieron. Creo que algo de las personas queda donde vivieron y me gusta sentir la vibración del lugar donde estuvieron.
- ¿Te has topado con datos o sucesos que no conocías?
Me sorprendió saber que el Gran maestre templario de la época consideraba a la Corona de Aragón como enemiga, a pesar de las innumerables propiedades que los templarios tenían en ella. O la perfección que alcanzaron los templarios como agencia de viajes medieval. Un peregrino podía viajar desde Alemania con seguridad económica y física a Tierra Santa, incluyendo Jerusalén y Belén, ocupados por los musulmanes. El temple se lo felicitaba, a cambio de una aportación económica, claro. Fue quizá la mayor agencia de viajes de la historia.
- ¿Tenemos un conocimiento escaso de la historia española, más allá de la guerra civil o hechos más cercanos al presente?
Opino que sí y que nuestra historia más olvidada está en el Mediterráneo. En el tiempo en que ese mar era el centro del mundo, nosotros dominábamos gran parte de él. Nuestro primer imperio estuvo allí. Es bueno que la sepamos para sentirnos orgullosos de lo que hicieron nuestros antepasados. Por ejemplo, pocos sabemos que Sicilia fue española 54 años más que Cuba y que constituyó el primer reino de la monarquía de los Reyes Católicos porque antes de tener Castilla y Aragón ya eran reyes de la isla.
- Si no conocemos nuestra historia ¿estamos condenados a repetirla?
El ser humano no ha cambiado demasiado en los últimos cientos de años. Nuestros sentimientos y reacciones vienen a ser parecidos. Lo que han cambiado son los modos y costumbres. Ya no quemamos a nadie en la hoguera. Pero nuestro proceso de pensamiento y de sentir es el mismo. Debiéramos aprender de nuestro pasado para evitar repetir los errores.
- ¿Qué tiene de especial ‘El latido del mar’ para cautivar al lector?
A parte de desvelar unos hechos reales que nos van a sorprender “El latido del mar” nos relata una historia de supervivencia, crecimiento y amor. Una madre que lo da todo por su hijo y el hijo que lo hace todo para devolvérselo. También nos habla de un apasionado amor prohibido. Pienso que es una novela de emociones. Que a veces nos hará sonreír y otra nos traerá una lágrima a los ojos.
- ¿Qué ha sido lo más complejo a la hora de dar forma a esta novela?
Varias han sido las complejidades. Desde una investigación histórica profunda hasta la construcción de los personajes. De la primera tenía mucho adelantado pues llevaba años estudiando el Mediterráneo de la época. La segunda, los personajes y sus emociones, es la fundamental en mi opinión y en la que he puesto un particular esfuerzo.
- Por último, ¿Sobre qué hecho histórico te gustaría escribir y todavía no lo has hecho?
Me gustaría escribir sobre la presencia española en Norteamérica. Allí viví algunos años y sé que es una parte gloriosa de nuestra historia que no ha sido aún reconocida en ese país.