Entrevista a José Luis Endera, director de la película «Pyramiden» (2022)

Por Héctor Peña Manterola.

LUIS Endera (Murcia, 1972) es un director y guionista español. Cuenta en su haber con una Ingeniería Técnica en Imagen y Sonido por la Universidad de Salford (Manchester), además de haber estudiado música en el Real Conservatorio de Murcia. Ha rodado los largometrajes Desierto y Desde el Infierno, además de varios cortometrajes. Su último trabajo es la película Pyramiden, un thriller disponible en Filmin.

HÉCTOR PEÑA.- Buenos días, LUIS. Rompamos el hielo con una pregunta directa: ¿Por qué ‘Endera’?

LUIS ENDERA.- Buenos días. Sí que es directa. Pues por el libro “El juego de Ender”, que me encanta. Solía usar “Endera” de contraseña. Cuando pedían que la contraseña tuviera 6 caracteres, pues ponía Ender+A. Y me fue gustando. Mis apellidos son muy comunes y había que buscar algo único. Es muy bueno a la hora de buscarme en Google, por ejemplo.

HÉCTOR PEÑA.- Antes de trabajar en Pyramiden (película sobre la cual hablaremos más adelante) ya habías hecho un montón de cosas en el sector audiovisual. Empecemos por los cimientos, por la infancia. ¿Cuál fue el primer giro de guion que te hizo darte cuenta de que era a esto a lo que querías dedicarte?

LUIS ENDERA.- Lo primero, supongo, era la gran cantidad de películas importantes y espectaculares que se proyectaban en el cine cuando ya empecé a ir más regularmente. Piensa que eran los años 84, 85, 86… Si buscas las películas que se hicieron por entonces pierdes la cabeza. Pero lo que hizo de verdad que pensara “yo me quiero dedicar a esto” fue el making of de Indiana Jones y el Templo Maldito, me acuerdo perfectamente. Lo daban por la tele y supongo que yo quería ser un “mago” al estilo de Spielberg u otros directores de cine. 

HÉCTOR PEÑA.- Los inicios de todo artista son caóticos salvo que tengas un buen padrino. Cotilleando tu biografía he visto que has viajado mucho: Madrid, Manchester, Murcia de nuevo… ¿El camino se abre atravesando la selva machete en mano, o es cuestión de tiempo que la suerte llegue con tal de mantenerse en el ajo?

LUIS ENDERA.- Cierto, he vivido en varios sitios y al volver de Manchester donde estudié imagen y sonido, no conseguí un trabajo en el mundo audio-visual. Yo era demasiado técnico para la parte artística, supongo. Así que estuve trabajando en otros sectores. Ojo, que me alegro de ello por otra parte, porque he aprendido mucho de marketing, publicidad, redes sociales… Ya muy tarde hice mi primer cortometraje, tenía que haber empezado antes, pero por lo que sea no lo hice. Me echaron de mi trabajo en la crisis del 2008 y me dije: esta es la mía, y me puse a ello.

HÉCTOR PEÑA.- Tu primer cortometraje fue Ganar el tiempo. Además, coincidió que su montaje concluyó con un evento muy importante de tu vida. ¿Qué nos puedes contar de esta etapa? 

LUIS ENDERA.- Pues como te he dicho ya tenía mis años, pero muy inocente por mi parte. Piensas que todo el mundo va a flipar con el corto y te van a pedir una película directamente, pero esto rara vez pasa. Pero sí que disfruté el rodaje. El montaje no tanto, tardé casi un año, quizás porque tenía miedo de terminarlo y enseñarlo de una vez.

HÉCTOR PEÑA.- ¿Qué supuso tu primer largometraje, Desde el Infierno? ¿Cómo cambió tu carrera a partir de ahí? 

LUIS ENDERA.- Desde el Infierno fue una gran experiencia. Además de por los días de rodaje y la localización, el País Vasco, participaron muchos actores y actrices. Me dio una experiencia tremenda, en guión, rodaje y sobre todo edición. Creo que todo el que quiera dedicarse a esto debería vivir lo que es la edición de una película, es toda una experiencia. Desgraciadamente poco después falleció Enrique Laso y la película sigue ahí, en un extraño cajón, espero que pronto la podamos mostrar aunque sea en una plataforma. 

HÉCTOR PEÑA.- Como director y guionista estás expuesto a la crítica por partida doble: tanto desde el análisis del guion como del conjunto de la película. La responsabilidad recae al completo sobre tus hombros. ¿Cómo gestionas el estrés? 

LUIS ENDERA.- Ahora lo gestiono de una manera muy distinta a cuando empecé. Al principio me afectaban las malas críticas, y ahora me digo: no le ha gustado, no pasa nada. Y es que con el tiempo te das cuenta de que no todo gusta a todo el mundo. Y puedes pensar… “Ya, pero si algo es bueno, gustará a más gente y las críticas serán mejores y tendrá más aceptación”. Ya no lo veo así. Una cosa es un gran producto comercial sin riesgos, y otra un producto más personal, arriesgado, y distinto. Este segundo levantará pasiones y generará críticas duras. Pero da igual. Es como con Pyramiden… A mucha gente le encanta, le gusta muchísimo, pero mucho, me insisten: “es genial, obra de arte, película de culto!” Y otros, pues simplemente que no les ha gustado, o no la han entendido. Pero de verdad, es que no pasa nada. Por eso ahora me estreso menos con esa responsabilidad. 

HÉCTOR PEÑA.- Si pudieses adaptar una novela. ¿Cuál sería y por qué? ¿Con o sin la colaboración del autor?

LUIS ENDERA.- Uf… muchas. Pero te diré una que me encanta y he releído muchas veces, “El Guardián entre el Centeno”.

HÉCTOR PEÑA.- ¿Y si se tratase de un remake de una película (o de una sAga cinematográfica)? 

LUIS ENDERA.- Pues mucha gente se me iba a enfadar, pero otra que me vuelve loco: Metrópolis. Me gustaría verla con los medios actuales, pura curiosidad. 

HÉCTOR PEÑA.- Llegado a este punto, hay un tema que no hemos tratado pero me parece fundamental. Creo que las preguntas anteriores han servido como pista. ¿Cuáles son tus referentes? 

LUIS ENDERA.- Son muchos, pero al final te das cuenta de que hay directores que te han influido especialmente. Siempre Hitchcock, Bergman, Truffaut, Tarkovsky… Y otros que me encantan: Danny Boyle, Scorsese… Son incontables. También me vuelve loco David Lych. Podría decir varias decenas más, pero esos son mis favoritos, quizás.

HÉCTOR PEÑA.- Llega la hora de Pyramiden. El lugar, sobra decirlo, es real. Un acierto ambientar allí una película. Pero el rodaje ha sido largo y duro. Incluso antes de ser lo que es, fue un corto. ¿Cómo nació esta historia y por qué decidiste alimentarla hasta convertirla en un largometraje?

LUIS ENDERA.- La primera imagen que tuve de Pyramiden fue en el programa de Jesús Calleja. Y pensé… si ellos han ido, yo puedo ir también. Me encantan los sitios abandonados, y Pyramiden era algo que no podía dejar pasar. Verás que es la primera película rodada allí, eso quedará para la historia. Sé que parece increíble, pero así es. Y luego… pues el proyecto. El mismo proyecto de la película se funde un poco con la historia de Carla, la protagonista. Y sin querer hacer muchos spoilers, digamos que una cosa fue alimentando a la otra. Tiene mucho de mí este proyecto.

HÉCTOR PEÑA.- ¿Qué nos puedes contar sobre su rodaje? Anécdotas, secretos… Ya sabes. 

LUIS ENDERA.- Hay muchas anécdotas. Una graciosa, o no tanto, es que rodando en el cierta parte alejada de la ciudad me quedé sin batería de la cámara y me tuve que volver solo, sin la protección del guarda, al hotel a por ella. Allí hay que llevar cuidado con los osos polares, poca broma. Otras están en la película. Sitios que no estaban en guión pero que gracias al guarda que iba con nosotros, Denis, accedimos a ellos. Una vez dentro pensamos en una escena para la película y quedó genial. La gente no sabrá exactamente qué sitio es. Y todo… todo es mágico allí, lo echo de menos.

HÉCTOR PEÑA.- Pyramiden ha sido premiada, lo cual sirve para revalidar su calidad. Mi opinión puede leerse en esta misma web. ¿Cómo la ha recibido la crítica? 

LUIS ENDERA.- Pues en general muy bien. Tanto en persona como en redes la respuesta ha sido mejor de lo que pensaba. Y tú que la has visto sabes que es una película que puede tener distintas interpretaciones. No es la típica película comercial. Pues eso que antes me daba miedo, ha encantado al público. Mucha gente me ha agradecido ver una película que se sale de lo habitual, que da qué pensar…Estoy muy contento. 

HÉCTOR PEÑA.- Como artista (aunque en otro sector) soy de la opinión de que en España el arte, por lo general, se valora poco. Esto se aplica al cine, a la literatura… salvo en las grandes producciones. Parece que en la mentalidad de muchos ciudadanos el arte es algo por lo que no se paga y, por tanto, una actividad de holgazanes de la que no se debería poder vivir. Son palabras duras. Tú eres un cineasta hecho a sí mismo. ¿Qué opinión tienes de este tema y, de ser necesario, por dónde crees que debería nacer el cambio? 

LUIS ENDERA.- Espero que no mucha gente piense así. Te puede o no gusta una película o un libro, pero sabes que hay un gran esfuerzo detrás.

De todas formas la solución serían más programas culturales. Pero no los típicos aburridos, programas culturales que atrajeran a la juventud, como había en los 80. Es cierto que queda mucho trabajo por hacer, espero que mejore todo.

HÉCTOR PEÑA.- Muchas gracias por tu tiempo, LUIS. Como amante del cine siempre es un honor entrevistar a personalidades del sector. ¿Te gustaría añadir algo más, algo que se nos haya quedado en el tintero y que los lectores deberían saber?

LUIS ENDERA.- Poco más. Que Pyramiden se ha hecho con todo el cariño del mundo y que se dejen llevar. Que vivan la aventura con su protagonista, Carla, y que una vez que la vea intenten contactar conmigo en redes y me digan qué les ha parecido. 

¡Muchas gracias por la entrevista, ha sido un placer!