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Patricia Morueco: «He publicado ‘Silencio poético’ con más miedo que vergüenza»

PILAR M. MANZANARES.

Foto: Juan Marín.
Foto: Juan Marín.

Patricia Morueco es una artista multidisciplinar española. Su amor por el arte y su universo creativo hacen singulares todos sus proyectos. Un claro ejemplo de ello es su último libro hasta la fecha Silencio poético.  Gracias a su favorable repercusión, esta obra ha evolucionado en un espectáculo. De esto y más conversamos.

  • Silencio Poético te ha traído muchas alegrías ¿Esperabas que este libro funcionara tan bien?

La verdad es que no… publicaba con más miedo que vergüenza. Sigo diciéndolo, de todas las cosas que creo, escribir poesía me parece el terreno más sensible. No sé, es como poner tu corazón y tu alma y ofrecerlo en una bandeja para que los demás lo vean y contemplen los suyos a la par.

  • ¿Qué ha sido lo más bonito para ti de la repercusión que ha tenido?

Lo más bonito quizá ha sido ir escuchando las opiniones sobre el libro, los puentes de conexión que ha creado, las anécdotas de lectoras y lectores, ver cómo la gente se mueve emocionalmente en los recitales. Eso debo reconocer que me ha dado mucha fuerza.

También que algunas personas te expresen con lágrimas en los ojos que alguna de las frases o de los poemas les ha llegado especialmente. Otras personas que se sienten identificadas y que te dicen que les has puesto palabras a sus pensamientos.

  • ¿Cómo surgió el espectáculo Silencio poético?

Empezó a crearse para la presentación del libro en SGAE y aún sigue creciendo y lo va a seguir haciendo, está vivo, como el libro.

Como los poemas están escritos durante veinte años, parecía muy lógico escucharlos a tres voces de mujeres de diferentes generaciones y hablar de los ciclos que vivimos y del ciclo de la vida en sí. Ágata Clares representa la joven, Ángeles Fernangómez la hechicera y yo, en este caso la mujer madura o madre, que todas llevamos dentro.

El piano es un instrumento maravilloso que siempre es un gusto que te acompañe de la mano de Cris Cifarelli  y la danza, otro elemento imprescindible, en este caso, Mónica Domínguez, representará las mutaciones que nuestro alma va haciendo al encuentro con la felicidad y plenitud del ser.

  • Qué ha sido lo más complicado de crear este espectáculo?

Creo que lo más complicado es estar siempre en la misma sintonía, crear ese microclima que se debe dar para que algo funcione. Que las palabras, la música y la danza calen hondo para poder traspasar, en primer lugar a las personas que participamos y luego al espectador. Ahí es dónde surge la magia y la transformación.

Que nadie salga del teatro sin preguntarse algo nuevo, o sin haber abierto algo más el corazón o haber sonreído o plantearse algo que antes no se planteaba.

  • ¿Cuál es su propósito?

Que los espectadores se hagan preguntas, empatizar con realidades cercanas y lejanas pero que también nos afectan.

Recientemente tenemos terribles sucesos en Siria y Turquía, el mundo está transformándose continuamente, creemos que no somos responsables de un terremoto o de las guerras y de lo que le pase a las mujeres de otro país, pero sí lo somos, por cómo tratamos el planeta y las personas que lo habitan y cómo utilizamos sus recursos. Todo esto también nos afecta, a través del sistema colectivo y afecta el equilibrio en nuestro ser. Como es adentro es afuera. Está todo interconectado

  •  ¿Y su punto más fuerte?

Creo que la sensibilidad y poder navegar a través de las emociones que crean los diferentes elementos creativos, las voces de diferentes generaciones, la poesía, la danza y la música unidas para un mismo propósito.

  • ¿Qué cuesta más, desnudarse, emocionalmente, en un libro o en un escenario?

Es buena esa pregunta, pues creo que ambos por igual, que un proceso lleva a otro, pero que cuando ya estás verbalizando algo debes olvidarte de la mente, vivir en el presente y dejarte llevar por lo que se quiera contar a través de ti.

Es ese momento en el que la obra ya no es tuya, ni las palabras, ya forma parte de todos, son del que las está escuchando, leyendo o viendo.

Si consigues que las personas empiecen a identificarse con la obra, como tú te has identificado con muchas otras obras, es que hay en ella algo que es honesto, en esa claridad y especificidad, se conectan los corazones.

  • Recientemente has estrenado también, De Madrid a Nueva York, cuéntanos.

“De Madrid a Nueva York” es un espectáculo de piano y voz con Ana Ortiz Wienken. Tenía muchas ganas de cantar con piano hace tiempo. Llevaba mucho sin hacer un concierto en solitario porque he estado formándome.

El concierto, es un recorrido emocional por varios temas de musicales, Pop y R&B como I dream a dream, El patio, El ciclo de la vida, Lía, Cabaret etc que hemos escogido como excusa para homenajear a sus grandes compositores y proponer al público que haga un recorrido por diferentes países a través de la música.

¡ Qué mejor excusa que la música para viajar !

Como no podía ser de otro modo, y como Ana y yo también componemos, hay una sorpresa e incluye una canción compuesta por cada una de nosotras “Guíame” en el caso de Ana y  “Los sueños no deben morir” ambos temas compuestos para dos musicales, la mía para Ishaluna, el camino de vuelta a casa.

  • El 23 de febrero estrenáis en Tribu de poetas, Silencio poético. ¿Sientes nervios?

Pues Ana Pazpatti, a través de Eugenio Gurumeta nos invitó al espacio porque quedaba libre un hueco de otro poeta, pregunté al equipo si querían aventurarse a prepararlo en el tiempo que teníamos y nos hemos lanzado a volar, es importante tener fechas y un teatro o lugar donde poder realizarlo, eso siempre estimula.

De momento estar en la Sala Tribueñe, a la que he acudido muchas veces como espectadora, es un lujo, por el ambiente que hay, porque es una sala grande, cómoda por el equipo humano que la forma.

Que por cierto, tiene también una ONG y están recogiendo alimentos y ropa para mandar a Turquia y a Siria a los damnificados por el terremoto por si alguien quiere ponerse en contacto.

Ahora más que nervios siento responsabilidad, quizá los nervios un poquito antes de salir al escenario, aunque ya he ido desarrollando algún que otro truquito.

  • Para terminar, ¿Hay algún proyecto literario en ciernes?

Estamos moviendo un cuento muy cortito y algo sardónico por editoriales y ya he escrito material para otro libro de poesía, pero quiero esperar un poco para compilar los poemas de los nuevos cuadernos y madurarlos.

Por otro lado, tengo cuatro guiones para cortometrajes que desearía poder realizar. Recientemente una productora se ha interesado por uno de ellos.

Despacito y con buena letra…

Muchas gracias, Pilar y muchas gracias siempre Culturamas por apoyar el arte y la cultura

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