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En el 40º Festival de Teatro de Málaga: Se suspende la función, y la lucha contra las etiquetas

Alberto Medina.

Existen muchas etiquetas, y algunas de estas están colocadas de manera injusta sobre la comunidad sorda ¿Realmente somos una sociedad inclusiva? ¿Se apuesta por la diversidad en las aulas? ¿Saben que la lengua de signos no es universal sino que cada país puede tener una o varias?

El argumento es bastante simple. Una directora oyente (Maria José Parra) es enviada a una institución para dirigir una obra de teatro con lo mejor del teatro universal: Shakespeare, Calderón y  Lorca.  La administración le ha prometido el oro del moro al estar en periodo prelectoral y así coger votos del caladero de la comunidad sorda. Cuando llega se da cuenta que todos los actores son sordos, eso provoca en ella un choque que la paraliza, al no saber cómo dirigirse a ellos, en definitiva, no saber nada del colectivo que la lleva a situaciones extremadamente cómicas y llenas de humor ácido. La intérprete (Esther Ramallo) es la que hace que se vaya introduciendo en el mundo de los signos, haciendo que poco a poco se apasione por la Lengua de Signos.

“Mucho ruido” es una compañía novel que apuesta por hacer un teatro diferente donde predomine la lengua de signos, pero adaptada a todos los públicos. Se suspende la función es su primera obra con el objeto de darse a conocer, escrita y dirigida por Juanma Lara, promoviendo la cultura inclusiva y visibilizando las capacidades de artistas sordos para poder formar parte del elenco artístico. Con el estreno de esta obra se inicia una escuela en lengua de signos (Sordart) donde se formará a personas sordas y oyentes en las diferentes áreas de las artes facilitando el aprendizaje específico. Todo comienza porque un grupo de artistas sordos quieren participar en un taller de teatro, la dificultad que lleva que dichos talleres sean accesibles, hace que desde Sordart se ponga en marcha el taller de teatro con el objetivo de crear una obra y poderla exhibir a un público tanto de personas sordas como oyentes.

Tras la presentación de los personajes, con un adusto escenario, cada uno de los clásicos nos traslada a un momento mágico donde todo adquiere sentido, y donde la poesía, coge aún más fuerza con el signado y el movimiento corporal de los actores. Clásicos como Hamlet, Otelo, La vida es sueño y Bodas de Sangre muestran una obra totalmente inclusiva favoreciendo la participación de las personas oyentes, promoviendo así una mayor visibilización del colectivo en el ámbito cultural. Además, la iluminación y los juegos de sombras son muy importantes puesto que para la comunidad sorda a veces puede ser sustitutiva de la música. Además del teatro dentro del teatro, la obra pone el acento en las relaciones humanas y cómo interactúan con los ensayos, como una adolescente cuyos padres oyentes tenían miedo a que le hicieran daño.

Es Esther Ramallo, intérprete profesional, la que sirve de nexo de unión entre el director (oyente) y los actores (sordos). Un proceso que según el director ha sido duro pero también gratificante al saber no solo traducir el mensaje, sino también las emociones y la intención, haciendo de nexo entre estos dos mundos el del sordo y el del oyente, sin que apenas se deteriore la comunicación.

Según Juanma Lara, “Cuando Esther Ramallo me llamó para ofrecerme dirigir una obra de teatro con la comunidad sorda lo primero que le dije fue que haríamos una obra de teatro con la comunidad sorda pero no solo para la comunidad sorda, sino para sordos y oyentes, es decir para todo el público en general, en definitiva, sacar al mercado escénico una obra para todos, sin restricciones, lo que la convertiría inmediatamente en una actividad realmente inclusiva. Coincidiendo perfectamente con sus objetivos, de hacer una autentica inclusión, y salir de la mera y espartana accesibilidad. Con esta premisa nuestra sintonía artística fue inmediata y nos pusimos manos a la obra, nunca mejor dicho. Partíamos de algunos puntos fundamentales que no queríamos traicionar: Que fuese una comedia. Hablar del mundo de los sordos desde el drama parecía más fácil, más obvio, pero no queríamos que fuese fácil ni obvio, queríamos que fuese muy divertido y que se cargara todos los tópicos de un plumazo. Que los dos mundos, el de los sordos y el de los oyentes entendieran perfectamente el espectáculo. No haríamos nada que perteneciera exclusivamente a uno de los dos mundos. Por eso cada uno de los actores sordos esta doblado por su correspondiente actor oyente que interpreta con las mismas claves emocionales con que el actor sordo interpreta a través de la lengua de signos”.

Cía. Mucho Ruido
Autor y dirección Juanma Lara
Con Daniel Aguilar, María del Carmen Cruz, Geles Sánchez, Marta González, Ramón Granja, Mariché Parra, Esther Ramallo, Rocío Navas.

40 FESTIVAL DE TEATRO DE MÁLAGA. PROGRAMA COMPLETO.

One thought on “En el 40º Festival de Teatro de Málaga: Se suspende la función, y la lucha contra las etiquetas

  • Fué un lleno memorable de dos mundos fusionamos. El mismo humor para ambas comunidades constituidas en una sola. La misma, satisfacción, alegría, emoción…; un encuentro histórico en el teatro para el mundo sordo que muestra orgulloso su potencial, y también la primera vez que el mundo oyente tiene conocimiento de las necesidades de accesibilidad y sus dificultades de forma pedagógica, sencilla y con mucho humor. Un éxito sin precedentes “estrictu sensu”.

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