Maria João Pires y Salzburgo en el Maestranza de Sevilla
Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda
¿Por qué vale la pena vivir? Esa es una buena pregunta… Bueno, hay ciertas cosas que creo que hacen que valga la pena. ¿Cómo cuáles…? Pues por mi parte, yo podría decir que Groucho Marx, por nombrar a alguien, y Jimmy Connors, y el segundo movimiento de la Sinfonía ‘Júpiter’… (Manhattan, de Woody Allen).
Después del éxito de Las bodas de Fígaro en el Teatro de la Maestranza, W.A. Mozart regresa a Sevilla de la mano de la Mozarteumorchester de Salzburgo. La Orquesta del Mozarteum fue creada con el respaldo de la viuda de Mozart, Constance Weber, y de sus dos hijos, Franz Xaver y Karl Thomas. La actual Orquesta tiene su origen en la Dommusikverein und Mozarteum, una asociación musical de la catedral de Salzburgo y del propio Mozarteum, fundada en 1841. Hoy en día es una de las principales orquestas sinfónicas de Austria.
En el programa que ha preparado el Teatro de la Maestranza, se interpretará la Sinfonía N.º 41, en do mayor, de W.A. Mozart. Fue la última de las que compuso el genio salzburgés, y se le dio el nombre de ‘Júpiter’, el Rey de los dioses de Roma, en homenaje a la majestuosidad lograda por Mozart en esta pieza.
El concierto, del que podremos disfrutar el día 11 de febrero, cuenta, además, con la presencia de la excepcional pianista portuguesa Maria João Pires, una de las más destacadas intérpretes. Pires se inicia en el mundo de la música a muy temprana edad. Con tan solo 16 años se gradúa en el Conservatorio de Lisboa, obteniendo, posteriormente, una beca de la Fundação Calouste Gulbenkian. Sus estudios los completa en la MusikAkademie München.
Debutó en Londres, en 1986, en el Queen Elizabeth Hall, y en Nueva York, en el año 1989. Durante su larga carrera, ha actuado en las más importantes orquestas del panorama musical internacional. Su actividad como pianista la ha llevado a crear grupos de música de cámara, como el formado con el violinista francés Augustin Dumay, o el violonchelista chino Jian Wang.
De Maria João Pires se ha dicho que, con su interpretación, el público queda “hipnotizado, cautivado ante tanta belleza contenida en unos pentagramas creados con una profundidad, con una dulzura y con un intimismo de turbadora belleza”.
Ludwig von Beethoven completa la velada musical con dos obras: La Obertura Coriolano, Op. 62, composición musical creada como introducción a la tragedia Coriolan, escrita por el poeta y dramaturgo, Heinrich Joseph von Collin. Y el Concierto para piano y orquesta n.º 3 en do menor, Op 37, un concierto admirable, de un “clasicismo con toques románticos, de gran perfección técnica”. Denota una madurez inesperada, en una época de juventud en la que el compositor alemán, “todavía acariciaba la felicidad”.
De los eventos programados para esta temporada por el Teatro de la Maestranza destaca, La vida breve, una de las grandes óperas españolas del gran compositor gaditano Manuel de Falla. En esta extraordinaria composición “se pone en tensión el drama de amor del relato con el drama social en el que transcurre, acentuando la influencia de la pasión y la fatalidad”.