Elisenda Roca: » ‘Animales heridos’ habla de darse segundas oportunidades a uno mismo»
PILAR M. MANZANARES.
La escritora y periodista Elisenda Roca publica Animales heridos, su primera novela para adultos. El amor, las relaciones tóxicas y la fortaleza emocional con los grandes protagonistas de esta obra por la que desfila Nora, quien, con su madre mayor, afronta un divorcio después de un largo matrimonio tóxico. Con la ayuda de los amigos, intentará deshacerse de todo lo que durante quince años la ha mantenido atrapada en una mentira. Daniel y sus hijos también deben afrontar una pérdida irreversible y trágica. Como Anna, la madre de Nora, que, desorientada, afronta los primeros síntomas graves de la pérdida de la memoria.
En ocasiones, la vida nos golpea de forma trágica y debemos reparar ese dolor para volver a empezar. Animales heridos es una emotiva historia sobre las segundas oportunidades, repleta de personajes que han tenido que enfrentarse al dolor. Pero, a su vez, es una historia que nos hace reflexionar sobre nuestra capacidad de superarnos, revisitando un pasado que casi siempre pesa demasiado y cerrando heridas que, aunque dolorosas, también recuerdan que hemos vivido con intensidad.
- ¿Qué sentimientos pretendes arrancar en el lector con ‘Animales heridos’?
El arte siempre tiene que provocar emociones, aunque sea de rechazo. A mí me gustaría que encontraran entretenimiento, una especia de espejo en el que reflejarse, verse a sí mismo o a la gente que conocen. Que terminen con ganas de adoptar a estos animales heridos que discurren por el libro.
- ¿Qué ha sido lo más complicado durante el proceso de creación de esta novela?
Complicado ahora ya nada, porque lo que quería decir ha quedado escrito y los personajes han respirado y crecido de manera natural. Creo que habría sido mucho más difícil escribirla hace doce años, pero ahora ya no.
- ¿Por qué ‘Animales heridos’?
Porque todos somos animales racionales, aunque unos más que otros (risas) y aquellos que decidimos vivir con intensidad, pues se abre en nosotros alguna que otra herida, muchas de ellas inesperadas, como la traición de un amigo o el desencanto por algo, tener que huir de tu país porque seas perseguido, etc. Hay tantos tipos de heridas que decidí reunir un grupo de personajes que mostraran algunas de ellas.
También podría haberse llamado Kinsiu. Esta es una técnica milenaria japonesa que consiste en reconstruir una pieza con masilla y polvo de oro. Una vez reconstruida esta pieza, en vez de pintarla para que no se vea donde están las costuras, las heridas, lo que hacen es ponerle un barniz para que se queden a la vista. Y de eso va esta novela, de aceptar lo que te ha pasado y de superarlo. De darte segundas oportunidades a ti mismo.
- ¿Cuánto hay de la vida y la personalidad de Elisenda Roca en esta historia que habla tanto sobre la capacidad de superación?
De todos los personajes, en Nora hay mucho de mí. Era muy importante por eso guardar distancia, de manera que yo pudiera escribir con más frialdad, dentro de lo que cabe, porque yo no soy nada fría, lo que yo había vivido. Nora es el resultado de Elisenda y de muchas mujeres que me han contado sus historias y, a partir de ahí, el personaje ha ido creciendo y, también, evolucionando.
- ¿Qué te ha aportado escribir ‘Animales heridos’?
Me ha hecho perder el miedo. Yo llevaba 25 años dedicada a la literatura infantil y juvenil. Hace tres años hice un libro con Maria Ripoll y me lo pasé muy bien, porque eran cuentos para adultos. Ahí ya hubo algún que otro apunte animalesco y me di cuenta de que no se caía el mundo si escribía para adultos, que, también, podía hacerlo.
Fue entonces cuando cogí una carpeta que tenía guardada desde hace más de doce años y la abrí. La carpeta se llamaba Animales heridos, releí lo escrito y con la distancia que da el tiempo, decidí ponerme manos a la obra.
- ¿Ha cambiado mucho la obra desde ese primer borrador?
Ahora es mucho mejor, es literatura. Al principio yo estaba muy cerca de aquello que da pie a esta novela, estaba saliendo de una relación muy negativa y asfixiante. Entonces, el resultado, habiendo dejado pasar el tiempo, es bastante mejor. Hace doce años no era el momento para que esto saliera y ahora si, porque necesitaba reposo, barbecho. Eso sí, tuve que actualizarlo bastante.
- ¿Es la literatura infantil menospreciada?
Mucho. En el mundo de la literatura, aquella que se dedica a un público infantil y juvenil, que bien hecha y con buena ilustración es lo que hace a los niños lectores, es considerada de segunda desde hace años en este país.
- Para terminar ¿Te planteas ya un nuevo libro a corto plazo?
Pues sí. Me he sentido muy a gusto escribiendo esta novela. Ahora acabo una serie de libros para estrella polar que se llama ‘MiniTwins‘ y después voy de cabeza a la siguiente novela. Creo que ya no me bajo de este tren.