Literatura de hoy de 6 a ¿90? años: otro gran espacio de creación del Grupo SM
Horacio Otheguy Riveira.
Algunos dicen: Hay tanto que no sé por dónde mirar. Otro aseguran: Hay tanto que es una maravilla cuando hay que atender edades variadas. Y más allá no falta quien comenta: Cuando entro en páginas para adolescentes me siento rejuvenecer como nunca había imaginado… En cualquier caso, y para todos los buscadores de emociones literarias, el Grupo Editorial SM —que atiende libros de texto y muy diversas líneas de creatividad—, ofrece un abanico que el entorno de las Navidades agradecen, siempre alertas a la hora de aportar novedades para el cada día más numeroso público menor de edad.
En este caso, de 6 a 16 (¿o 90 años?) [ver también: Libros fabulosos para los más pequeños], las edades establecidas para cada obra son aleatorias, aproximadas, porque es una franja tan rica en su evolución, y tan variada la oferta editorial que los lectores se integran en un lenguaje y un tiempo, y a poco regresan a otro anterior, ya que en la mayoría de las obras hay una oferta visual importante, a través de ilustraciones muy valiosas… hasta que entramos en el área de la palabra con vida propia para el peculiar mundo juvenil.
Un pack con los dos primeros títulos de la colección Troti y los Mug: Los desastres de Troti y Los Mug, atrapados en el móvil, y con un muñeco de Troti, un unicornio que es la mascota que siempre acompaña a los Mug y a Mía en todas sus aventuras.
(Recomendados de 6 a 7 años).
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Alejandro. Ana. Andrea. Ashley. Celeste. Deli. Gina. Helena. Isaac. Kuro. Lía. Marta. Nazaret. Nyx. Paula. En el filo de un futuro incierto y un pasado no siempre fácil. Impacientes por seguir luchando para ser, para convertirse en quienes son. Por lanzar la voz y hacerse oír en este libro, por ejemplo.
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Han pasado tres meses desde la Noche del Suelo del Baño. Pero los monstruos de mi cabeza no han desaparecido. Desde que sé que ella va a volver, son más fuertes. Y, encima, ahora está él. Con sus calcetines ridículos y sus lecciones de arte. Con sus rizos negros y su sonrisa. Contrólate, Lily.
Sigues sin ser suficiente.
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