Alberto Meneses: «Como escritor soy un entretenedor»
PILAR M. MANZANARES.
Alberto Meneses (1969), asturiano afincado en León. Aficionado a la ciencia ficción desde bien pequeño y a escribir sus propias historias, decide en 2012 autopublicar su primera novela, Mundo sin futuro, que marca el inicio de su carrera en Amazon dentro del género de la ciencia ficción.
En la actualidad se dedica a la escritura a tiempo completo y a crear nuevas historias que comparte con sus lectores. Sus novelas son un tablero de suspense, intriga, acción, asesinatos, misterio y, sobre todo, mucho entretenimiento.
- ¿De dónde viene tu vocación por escribir?
Desde niño siempre fui una persona muy imaginativa y llegó un momento en que sentí la necesidad de plasmar en el papel todas las historias que inundaban mi cabeza. Para mí la escritura, más que una vocación, es una necesidad de comunicarme con los demás y, por qué no decirlo, también una forma de terapia.
- ¿Qué genero te llama más la atención a la hora de escribir?
Ahora mismo el thriller policiaco. Durante los primeros seis años de mi carrera escribía ciencia ficción porque me sentía muy cómodo en el género y fue algo que me sirvió para aprender a desarrollar mis novelas.
Me daba cierto miedo meterme en historias que transcurriesen en el mundo actual, porque debía ser fiel a la hora de documentarme, pero en cuanto escribí la primera novela policiaca me di cuenta de que ese debía ser mi género.
Me encanta plantear un crimen, ver cómo los investigadores unen cada una de las pistas para llegar a la resolución, sin que nada quede en el aire, y que al final todas las piezas encajen.
- Como escritor ¿Cómo te definirías?
Me gusta decir que soy un “entretenedor”. Escribo historias con el objetivo de entretener a los lectores y que durante la lectura se olviden de los problemas que les rodean.
Bastantes miserias hay a veces en la vida diaria como para que las encuentren también en las páginas de un libro. Quiero que pasen un rato entretenido, que desconecten, que devoren una página tras otra y, sobre todo, que la historia les deje con un buen sabor de boca.
- ¿Y cómo lector?
Inconstante. Me cuesta leer con regularidad y sobre todo terminar un libro que no consigue engancharme desde las primeras páginas. Leo los libros con ojos de escritor y muchas veces eso suele ser un problema cuando la historia o la forma de escribirla no me convence.
Eso sí, cuando un libro me engancha ya no lo suelto hasta terminarlo.
- ¿Libro favorito? Y ¿por qué?
El libro que recuerdo con más cariño es una recopilación de relatos que realizó Isaac Asimov sobre ciencia ficción, llamada La Edad de Oro de la Ciencia Ficción, que leí siendo un niño.
Aquel libro despertó mi imaginación como no lo había hecho ninguno otro antes y creo que fue el germen para que luego, años después, me atreviese a escribir mis propias historias.
- ¿Qué caracteriza a tus novelas que las hace diferentes al resto?
El ritmo. No me gusta enrollarme con cosas intrascendentes, que saquen al lector de la lectura. Por eso mis novelas tienen capítulos cortos, ideales para leer un rato de camino al trabajo o antes de dormir.
También procuro ser sincero con el lector, cumpliendo las expectativas creadas, no dejando cabos sueltos y respondiendo al final a todas las preguntas que se han hecho a lo largo de la lectura.
- ¿Cuáles son tus referentes a la hora de escribir?
Desde un punto de vista literario, no tengo un referente claro, al menos de forma consciente. He absorbido todo aquello que me gustaba de los autores que leía y luego lo he ido aplicando. Me gusta ver lo que hacen otros escritores, aunque sin tomar a ninguno de ellos como referente.
Desde el punto de vista comercial, me fijo mucho en lo que hacen los escritores que triunfan en Amazon, como Pablo Poveda, en España. Veo el modo en que gestionan su carrera y como dan a sus lectores un producto satisfactorio. También me fijo en lo que hacen los autores extranjeros e intento aprender de ellos.
- ¿Y los lugares donde encuentras la inspiración?
Lugares que conozco y que visito, como la Asturias en la que me crie o los viajes que he realizado, tanto en España como fuera de ella. Me gusta utilizar en mis novelas lugares que he visitado.
Si me preguntas por mi inspiración a la hora de sentarme a escribir, te diría que cualquier lugar me sirve, siempre y cuando esté cómodo, y pueda concentrarme y desconectar de cuanto me rodea. Si no lo consigo, siempre me queda la opción de escuchar música y dejarme inspirar por ella. Muchas veces es la música la que me inspira para escribir una escena. Incluso todo un libro.
- ¿Qué novela fue la que más te costó escribir?
Sin lugar a dudas, la primera que escribí. Me llevó diez años terminarla, sobre todo porque escribía solo en vacaciones y cuando me sentía inspirado. Pero cuando la acabé me sentí escritor por primera vez y pensé que podía repetirlo. Mi siguiente novela, la primera que publiqué, solo me llevó un año terminarla y a partir de ahí ya no pude parar de escribir y publicar.
- ¿Cuál te gustaría que fuera tu próximo reto a nivel profesional en la literatura?
Me gustaría ser capaz de gestionar varias series policiacas y que todas enganchasen por igual a los lectores. Lo conseguí con la primera, la de Roberto Fuentes, y ahora lo estoy intentando con la de Verónica Cuevas. Pero me gustaría que fuesen más, tres o cuatro al menos.
Creo que dar a los lectores un personaje que les atrape es complejo, pero si lo consigues sabes que leerán todo lo que publiques sobre él. Ese es mi objetivo actual.