Vía Lamarmora de Turín. “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”
UNA CALLE, UN LIBRO
Vía Lamarmora de Turín. “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”
En sus últimos años Pavese vivía en Vía Lamarmora, en el Turín intelectual y elegante lleno de cafés literarios, recordando la luna y las hogueras de su aldea en el Piamonte. Y allí los versos que se publicarían después de su muerte, “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”. Desde que yo era un muchacho y vi ese libro en la casa de mi padre me produjo escalofríos, me hizo mirar la muerte, me hizo apreciar la vida. Me hizo apreciar todo lo que valemos y todo lo que vale, con su escasez de palabras, la poesía de Cesare Pavese.
Después de libros de neorrealismo poético, de leyendas campesinas o mitos clásicos, de los mitos de Europa y las palabras sueltas de América que traducía, de amor a una actriz norteamericana que no le correspondía, de literatura ceñida y cotidianidad visionaria, de constatar que trabajar cansa y el tiempo y el amor pasan como arden los cigarrillos, su obra culminó con el libro “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”.
Los ojos destacan porque los amenaza la muerte. Estamos hechos de tal manera que valoramos las cosas solo porque van a morir. Y la muerte es como un espejo, como una llamada al amor. A mirar más hondamente los ojos.
Por eso nos hacen vivir intensamente los versos de Pavese. Y nos estremecen sin retórica. Con su sencillez escalofriante. Con su lividez : “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos–/ esta muerte que nos acompaña/ desde el alba a la noche, insomne, /sorda, como un viejo remordimiento/ o un absurdo defecto”. En otro poema decía : “Hierba viva en el aire/ te estremeces y ríes. /Eres raíz bravía. / Eres tierra que espera”. Pero ahora la muerte muestra con nunca la hondura de los ojos.
Antonio Costa Gómez Foto: Consuelo de Arco