NovelaReseñas NovelaViajes y libros

«259 saltos, uno inmortal»: novela autobiográfica, antinovela testimonial, narración apasionante

Horacio Otheguy Riveira.

El título de este artículo surge después de muchas vueltas, después de algunos de los 259 saltos, en busca de un encaje, de una etiqueta para atraer vuestra atención; una tarea inhóspita porque en realidad se trata de una obra inclasificable que toma de aquí y de allá elementos estructurales, navegando por un mar de palabras expresadas con arte poético casi musical, visible la lucha de la autora por aprehender experiencias sumamente dolorosas.

Novela porque cuenta una y mil historias en un cuerpo literario relativamente largo; antinovela porque así se dieron a llamar las nuevas creaciones desde mediados del siglo XX, con un estilo libre sin ataduras cronológicas ni de tiempo ni espacio, con el genial Samuel Beckett en primera línea (aquí mencionado de paso, como un amigo que se echa de menos), y testimonial porque su autora, Alicia Kozameh habla de sí misma y de muchos otros a partir de su trayectoria, superviviente de la última dictadura argentina (país mechado de militares desde los años 30 del siglo XX, con muchos golpes de estado hasta el más conocido en Europa de 1976 a 1983).

Exiliada en Estados Unidos, publicada en su país reiteradamente, es editada en España por primera vez y con ella viajan varias pasiones que comparte generosamente con los lectores de ambos sexos: la experiencia de sobrevivir en quien llega a Los Ángeles, California, dejando detrás muertos y prisioneros, y en su día a día la pasión de escribir como un puente-confesionario para llegar a regiones lo más insólitas y conmovedoras posibles, indagando a su vez en muchos campos, desde la filosofía a la política, y por último, lo que hace esta obra inclasificable: se lee con la misma pasión con que fue escrita, y rápidamente quien vibre entre sus páginas cabalga desnudo de ropajes inútiles, ya que de inmediato la peculiaridad del estilo deja de recibir interrogantes, acompañamos la travesía tal y como la cuenta, alterando tiempos y espacios, redescubriendo nuevos mundos que van desde las dificultades de la exiliada como una emigrante más que ha de dejar sus estudios e ilusiones a un lado para comer todos los días y defenderse de cuanto ha sufrido en el pasado aceptando trabajos para los que no estaba preparada, generalmente serviles, a veces luchando contra los abusos masculinos de la propia migración, y otras veces disfrutando del apoyo de buena gente… mientras ella, la protagonista de estos 259 saltos, sigue haciéndose preguntas, tratando de vivir con lo puesto en su cuerpo y su cabeza, con una hija… con amigos insospechados entre la solidaria burguesía californiana o el desprecio titánico de un gran poeta, Premio Nobel para más señas (Octavio Paz)… y numerosos episodios, cargados de emociones que se hilvanan mientras se busca a sí misma entre espejos deformantes.

Una singular obra literaria compuesta de breves capítulos, cada uno un salto numerado, en busca del salto inmortal, reservado para quienes acompañen el recorrido con amorosa paciencia.

«174 … es siempre buena idea mantener abiertos esos ojos que nos titilan en la nuca. Abiertos. Y limpios. Y, cada tanto, maquillarlos un poquito. Nunca abandonarlos, ni restarles importancia. Ni se nos ocurra dar por sentado que su capacidad visual es menor que la de los que nos brillan debajo de la frente.»

«68 […] Lo veremos crecer y moverse y hablarnos y convencernos, y nos veremos a nosotros mismos completamente, y quizás por primera vez verdaderamente enamorados. Y tus grandes ojos celestes de mirada feroz y al eterno ataque, atacarán. Porque los órganos del cuerpo deben cumplir con sus funciones: no permitiremos que se atrofien. Atacarán y ganarán la previamente ganada batalla.

Y seis años después lo veremos bajar de un avión de Aerolíneas Argentina en el aeropuerto de Los Ángeles en medio de un nubarrón grisáceo, sugestiva mezcla de machismo y desconcierto, que no precisamente despertará mis ganas de hacerte el amor. Ya no despertará mis ganas de hacerte el amor. O de dejarte hacérmelo. O de que lo hagamos. No en el exilio.

Pero eso, ese fragmento de la gesta, viene después. […]»

«138. Y cuando el codo en la sábana me desencadena la risa, me estoy riendo a lo loco con un grupo de compañeras en un recreo en el patio de la cárcel, por alguna pavada, algún chiste, el florecimiento del buen humor, del ingenio de alguna. Y cuando el codo en la sábana me desencadena el llanto, estoy llorando de rabia ante la imposibilidad de detener la mano de un torturador moviéndose en dirección de los testículos de un compañero, picana eléctrica en mano.

Estrategias del cerebro, que ha decidido recordarnos, segundo a segundo, que no han sido traspuestas las fronteras del país en el que hemos nacido con el propósito de disfrutar de una simpáticas y conmovedoras vacaciones».

 

… regreso a Los Ángeles, donde continúa radicada…

Alicia Kozameh (1953, Rosario, Argentina)

Ha publicado las novelas Pasos bajo el agua259 saltos, uno inmortalPatas de avestruzBasse danseNatatio aeternaEni Furtado no ha dejado de co­rrerBruno regresa descalzo, la colección de relatos Ofren­da de propia piel, el poemario Mano en vuelo y la pentalogía poética Sal de sangres, cuyo último tomo salió en 2021. Gran parte de estas obras han sido traducidas al inglés, francés, alemán, italiano y hebreo.

Sus vivencias (y las de sus compañeras/os) como presa y exiliada política, así como la formulación de la identidad o la memoria, son cons­­­tantes vitales en su literatura. En la ficción transcurre la distancia necesaria para poder decir “lo indecible” y, así, combatir el olvido.

Obtuvo el premio Memoria Histórica de las Mujeres en América Latina y el Caribe 2000 por “Vientos de rotación perpendicular”, entre otros reconocimientos, y ha mostrado en escenarios de Francia, Chile, México, Uruguay, Brasil y Argentina su cuento “Bosquejo de alturas”, adaptado por la directora francesa Sylvie Mongin-Algan bajo el título “30”.

Reside en California desde los años 80, cuando llegó como exiliada durante la dictadura mi­litar argentina. Enseña escritura creativa en el English Department de la Chapman University.

259 saltos, uno inmortal es la primera obra que publica en España.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *