Los españoles recurren cada día con más frecuencia a la asistencia de los préstamos personales. La subida desorbitada de los precios a causa de la inflación, la inestabilidad laboral y la precariedad salarial generan un déficit económico en muchos hogares que obliga a recurrir a este tipo de productos financieros para hacer frente a algunas situaciones. Renovación del coche por avería, reforma de la vivienda por cuestiones de habitabilidad, estudios superiores de los hijos mayores, financiación del viaje de novios o de una parte de la celebración de la boda, amueblar el nuevo domicilio tras la emancipación… Todas ellas son situaciones cotidianas a las que no toda la población española puede hacer frente con sus ahorros o con sus sueldos.

Encontrar un buen préstamo personal no es, ni por asomo, una tarea sencilla, especialmente con la subida de los intereses que se ha producido por parte de la banca para intentar frenar la inflación. No obstante, la aparición de los préstamos online ha sido uno de los recursos más interesantes para aquellos usuarios cuyas condiciones no son las más apropiadas para la concesión de una cifra en concreto. Desde su entrada en escena no han cesado de contar con más y más clientes, compitiendo cara a cara con las entidades tradicionales. La cuestión es: ¿por qué triunfan los préstamos online?

Ventajas de los préstamos online

La llegada al mercado financiero de los préstamos online supuso una gran revolución en su momento, como todas las novedades a las que se podía acceder a través de internet. No sólo vinieron a agilizar los procesos de solicitud, que se podían hacer ahora desde casa, sino que poco a poco han ido creando una gama de posibilidades que ha ampliado la oferta más de lo que nunca podríamos haber imaginado. Los bancos de siempre no eran ya la única alternativa.

Además del incremento de opciones para los usuarios, las empresas de préstamos online han mostrado desde siempre mayor flexibilidad que las financieras convencionales a la hora de aprobar las solicitudes, a lo que se suma una oferta de mejores precios. Al fin y al cabo, se trata de compañías que no tienen que afrontar el gasto de las oficinas físicas y todo lo que ello implica, redundando a favor de los clientes en los costes de las operaciones.

En otro orden de cosas, la agilidad de las empresas de préstamos online a la hora de resolver las solicitudes, dar una respuesta e ingresar el dinero en caso afirmativo es mucho mayor que en los bancos convencionales, ya que su dedicación es únicamente la de gestionar estos procesos. En líneas generales, facilidad, rapidez y flexibilidad son los tres adjetivos más apropiados para definir las ventajas de los préstamos online sobre los préstamos de siempre.

¿Qué factores nos benefician en la concesión de un préstamo?

Si bien es cierto que las exigencias de las financieras online son más abiertas que las de la banca tradicional, esto no quiere decir que aprueben todas las solicitudes que reciben diariamente. Después de todo, se trata de una empresa que busca su rentabilidad, por lo que necesita escoger a clientes que puedan afrontar las condiciones del préstamo. Tener un contrato de trabajo indefinido o de larga duración, demostrar ingresos mensuales y estar libre de deuda son los tres aspectos básicos con los que la entidad valorará la aprobación o denegación de la solicitud. Por suerte para algunos usuarios que cumplen con los dos primeros requisitos y no con el último, muchas de las financieras online aceptan a usuarios que figuren en ASNEF, siempre y cuando la deuda no sea desmesurada.

¿Cómo sabemos si un préstamo nos conviene o no?

Aunque la mayoría de empresas dedicadas a los préstamos online presentan condiciones similares, siempre hay algunas cuyos productos financieros nos convienen más que otros. Esos precisamente son los que debemos. Para ello debemos fijarnos en aspectos fundamentales como el porcentaje de interés anual, cuánto pagaremos de más con los intereses,  el número de cuotas en que podremos dividir la devolución y las posibilidades de renegociar la deuda. El segundo factor y el último son quizá los más interesantes. Por un lado, es crucial saber cuánto pagaremos de más por nuestro préstamo para saber si nos conviene. Basta hacer el porcentaje de interés de cada cuota y sumar las cifras para obtener este dato. En cuanto a las posibilidades renegociación, las entidades de préstamo online suelen ser más estrictas con el pago de las cuotas, ya que no disponen de ningún otro producto con el que compensar, como los bancos tradicionales. Un consejo: si pedimos un préstamo personal online debemos estar seguros de que podremos devolverlo en los plazos establecidos.

Por otro lado, internet contiene muchos comparadores de préstamos online en los que se muestran las mejores opciones según nuestra demanda. Servirse de ellos es la forma más rápida y eficaz de encontrar el préstamo que más nos conviene. Después sólo habrá que confirmar la operación con la empresa en cuestión.