‘La tarantula’, de Enrique Vaqué
HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.
Leer a Enrique Vaqué (Melilla, 1960) es aceptar de antemano que la realidad que dibuja al aunar los caracteres no está rodeada de ideas fantásticas ni de brumas metafóricas. La tarántula roja, su última novela, no es menos.
El autor —para ponernos en situación— es doctor en Ciencias Químicas y MBA en Administración de Empresas. Su trayectoria laboral le ha permitido recorrer el mundo, maestro despiadado de toda realidad social que ahora plasma en sus escritos. También es poseedor de varios premios culturales.
Volviendo a la obra, objeto de crítica y reseña, Enrique nos traslada a la difusa Nueva York previa al crack de 2008. Para relatarnos una realidad social que se resquebraja, el autor se vale de dos personajes españoles, Pablo y Blanca, y una historia de amor. Como adelantaba al principio de este escrito, Disney queda al margen. Enrique despoja de romanticismo idealista a todas las relaciones entre personajes, utilizándolas como vehículo para indagar en su moralidad.
Por un lado tenemos a Pablo, aristócrata de poca monta que huye buscando el sueño americano. Al principio se nos muestra como un chico algo retraído, temeroso de que el enorme lobo de la Gran Manzana lo devore. Si quiere mantenerse en el juego, debe de hacer sacrificios. El tiburón financiero no perdona a los débiles, y Pablo se ve rodeado de telarañas que atentan contra sus principios, poniéndolos a prueba y fallando. Su caída es progresiva, así como las dudas que afloran en su consciencia. ¿Eso es lo que es él? A través de Pablo, Enrique nos mostrará el lado más humano del crack financiero. Con un dominio de los procesos y un vocabulario preciso, el lector aprenderá los intríngulis que derivaron, en última instancia, en la gran crisis que asoló el mundo.
En el otro lado de la tarta nos encontramos con Blanca, una española de familia sencilla llamada a América para identificar el cadáver de su hermana, muerta presuntamente en un accidente de tráfico. Allí, descubre que si tira del hilo se convierte en una soga: el cuerpo no pertenece a su hermana, y ella se embarca en una peligrosa investigación al margen de la ley al tiempo que sobrevive a base de trabajos de poca monta. Mientras que Pablo asciende en la escala social —que es el equivalente a caer en un pozo oscuro de frialdad humana—, Blanca se ve atrapada por una maraña ilícita y cae en las manos de la Doña de Queens, una hispana que controla el negocio de cocaína y que puede ayudarla a encontrar a su hermana.
O no. A ti, lector, te dejo la responsabilidad de adentrarte en las páginas de La tarántula roja con el riesgo de ser atrapado en su red.
La tarántula roja se publicó por Editorial Sargantana en 2022.