Treinta centímetros
- Por Àngels S. Amorós
Mercedes Olivet (texto) y Jordi Solano (ilustraciones). Treinta centímetros. Barcelona: Edebé (Tucán verde), septiembre de 2022. 220 pp. A partir de los 10 años.
Asiento con disgusto. Sentirse tan observado debe ser lo más parecido a estar en una jaula. Los chicos del bar miran a Damián como si fuera de una especie distinta al resto. Me entran unas ganas terribles de irme de allí com Damián, para liberarlo de esas miradas tan insoportables.
Treinta centímetros no es mucho, es lo que piensa Marcos, el protagonista de esta novela para lectores preadolescentes cuando su nuevo amigo Damián le cuenta que se quiere operar para ser un poco más alto. Pero empecemos por el principio. Marcos Barrantes se da cuenta de que le cuesta decir que no y por eso a veces se mete en líos. Su madre le recomienda que sea sincero, sobre todo con él mismo, pero no es nada fácil.
Cuando la profesora le pide que haga un trabajo con Fany y Susy, las dos empollonas de clase, Marcos dice que sí cuando en realidad no le apetece en absoluto. Sus dos compañeras lo tienen todo pensado y deciden elaborar por escrito todo el trabajo mientras que a Marcos le toca lo más «fácil»: buscar para una entrevista a una persona que padezca un trastorno del crecimiento conocido como enanismo donde uno de los tipos más frecuentes es la acondroplasia. Este es el tema que han escogido sus compañeras de equipo sin consultarle nada.
Por suerte, es la profesora quien le presenta a un chico de su edad llamado Damián que padece este trastorno y los dos se hacen grandes amigos, aunque al principio no es nada fácil. Gracias a este trabajo Marcos descubrirá muchos datos interesantes sobre la acondroplasia, como por ejemplo que a pesar de que los padres sean de estatura media pueden tener un hijo aquejado de este síndrome. Pero lo más importante es que a sus once años a Marcos le cambiará la perspectiva de muchas cosas. Damián es todo un ejemplo de fortaleza, de lucha y también ha aprendido a ignorar las miradas y risitas que mucha gente le dedica cuando lo ve. Sin embargo, lo que más le llama la atención a Marcos es que Damián está dispuesto a pasar por una operación muy dolorosa y de recuperación muy larga para medir un poco más. Treinta centímetros es lo que conseguirá si se opera y Damián no piensa en las consecuencias porque su afán de superación, sus ganas de vivir y su esperanza pueden con todo.
La personalidad de Damián influirá positivamente en Marcos que empezará a valorar todo lo que tiene y también creerá más en sí mismo. Una lección que le ayudará a ser más asertivo, es decir, a decir que no cuando hace falta y a defender sus ideas de forma firme. Las ilustraciones de Jordi Solano son en blanco y negro pero eso no diluye la fuerza de los sentimientos que logra captar de los personajes.
Esta novela juvenil de capítulos breves y con pocos personajes tiene mucho de magia y de emotividad. Es necesario visibilizar todo tipo de trastornos que aquejan a jóvenes y personas de todas las edades que necesitan ser tenidos en cuenta y que simplemente mirando hacia otro lado no conseguimos nada. Lo mismo que desde otra perspectiva treinta centímetros son mucho.