“De cuanta noche cabe en un espejo”, de Jorge Pérez Cebrián
Por Pedro García Cueto.
EL SENTIMIENTO FUGAZ DE LA VIDA
Jorge Pérez Cebrián ha ganado el premio de poesía Arcipreste de Hita 2021 con el libro De cuanta noche cabe en un espejo, que es un paisaje de luz, un recorrido por nuestra levedad en un universo que ha de continuar cuando no estemos.
En Pérez Cebrián el verso cobra altura, ya que las palabras van ascendiendo hacia la perfección de un lenguaje que es también eco de nuestra permanencia en el mundo. El libro, editado por Pre-Textos, va dejando una honda huella, un sentimiento de arraigo a la vida, desde la mirada de un poeta que conoce el hondo sentir de la palabra. En el poema “Incarnadine” vemos el sentido del tiempo, nuestra fugacidad, la temporalidad que asume nuestra muerte futura:
No inclinará la brisa más que el grito
las briznas
más intactas
del silencio.
No habrá nada.
Y ningún agua le dará al olvido
la seña intolerable de tu origen.
Por más que huyas.
El poeta conoce ese vacío, pero también el esplendor del paisaje, nuestra felicidad efímera que nos obliga a mirar al mundo con asombro y luminosidad. Late en el poeta de Requena, poesía por todos los poros. Todo el libro refleja la fragilidad de la existencia, pero también ese deseo de fusionar el instante a una eternidad que nos es negada. En el poema “El anónimo”, no deja claro que la palabra poética es eco de una felicidad que permea en el lenguaje, luz inaugural: “Y qué dulce es el aire entre las manos / cuando es tan sólo el aire lo que queda / y el peso de la luz trae la mañana”.
Es la luz lo que concita nuestro olvido de la muerte, que resucita de nuevo, cuando el lenguaje nos obliga a pronunciar lo inefable: la Naturaleza sí pervive y nosotros no. Y ese deseo de ascensión, se convierte en todo un afán de permanencia, de sobrevivir en lo etéreo, en aquello que es ya como un ascenso de nube entre las brumas de la noche. Todo el poema titulado “Su arte” parece un sueño, donde el poeta ya se desprende de su ser corporal, para ascender a lo más alto: “Contemplaba mi alma desde fuera. / El ser era una esencia presentida, / y el mundo, la mentira más hermosa / y yo, / y yo sólo era un pulso que soñaba”. Sueño y vida se conjugan en el poema, afán de trascendencia de volar alto, donde uno puede vivir siempre, ya fuera del ser que nos habita.
El libro es un paisaje hecho tapiz, donde el poeta tiene miedo de ser solo un ser frágil conducido hacia la nada entre la inmensidad hermosa del mundo. Concluyo mi mirada con el poema “La deuda”, cuando dice: “Terror / en todo lo que surca mis abismos, / en cada suspirar / de la belleza”. El poeta sabe que el mundo es un universo lleno de luz, pero la sombra siempre está presente, así en el título del libro De cuanta noche cabe en un espejo, podemos intuir que hay noche que busca a tientas el alba, como aquella búsqueda de San Juan del amado en su Noche oscura del alma.
Jorge Pérez Cebrián es un poeta hondo, que va navegando entre el lenguaje para ascender hacia la palabra verdadera. La luz de este libro es, precisamente, la del que a ciegas va en secreta escala disfrazada ascendiendo hacia la plenitud con la esperanza de alcanzar un cielo prometido. Un libro hermoso que deja huella.
DE CUANTA NOCHE CABE EN UN ESPEJO
JORGE PÉREZ CEBRIÁN
PRE-TEXTOS
2022