La tercera máscara
Por Àngels S. Amorós
Care Santos. La tercera máscara. Barcelona: Edebé (Periscopio), septiembre de 2022. 224 pp. A partir de los 14 años.
No quiero que me perdones. Tampoco que me compadezcas.
Tan solo que te pongas por un instante en mi lugar.
Voy a enseñarte la parte de mí que nadie conoce, que nadie quiere conocer.
Diana tiene catorce años, estudia en un instituto y vive con su madre porque sus padres se separaron hace tiempo. Hasta aquí parece una historia de una adolescente normal hasta que ocurre lo que nadie se pudiera imaginar y entonces es demasiado tarde para reaccionar. Aunque muchos opinan que se esperaban cualquier cosa de ella.
Esta adolescente no se relaciona con nadie, pasa el tiempo encerrada en su habitación y es muy introvertida. Dibuja muy bien pero no es capaz de reconocerlo porque tiene la autoestima muy baja y parece no soportar la gran presión a la que la somete su madre. Todos sus vecinos y compañeros del instituto la describen como rara tanto por su forma de vestir -siempre vestida de negro y con ropa de talla mucho más grande de la que necesita- como por su actitud de no mirar a la gente cuando le hablan. Diana también se considera rara y eso hace que se sienta totalmente anulada y no encuentre salida.
La historia se desarrolla a partir de una recopilación de testimonios de diferentes personas que dan su opinión sobre Diana y que se dividen en tres partes que obedece a tres tipos de máscara. Según una creencia japonesa, todas las personas llevamos tres máscaras. Una de ellas es la que el resto ve y nos juzgan a partir de las apariencias porque es lo que se espera de nosotros. La segunda parece ser la que damos a conocer a nuestros allegados ya sean familiares y amigos. Y el tercer tipo de máscara es que la nos pertenece y pensamos que nadie conoce porque oculta lo mejor y lo peor de nosotros mismo. De este modo, los testimonios de la primera máscara pertenecen a personas que conocían a Diana del barrio, de su centro escolar e incluso de la policía. La segunda de su única amiga, su familia y la psicopedagoga del instituto. La última se reserva para la propia Diana que da su punto de vista de todo lo que ha pasado.
A partir de aquí es difícil seguir adelante sin desvelar nada porque lo que le ha ocurrido a Diana es tan terrible que parece imposible que alguien lo pueda soportar. Inspirada en una historia real donde se encadenan testimonios por parte de un gran número de personajes y que se conoce como la técnica de la novela coral o novela río. En ella se dan citan todo tipo de comentarios y opiniones bastantes negativas de la protagonista, Diana, hasta que llegamos al desencadenante y entonces el lector descubre que todo tiene sentido, pero todavía le falta lo más importante que es saber todo lo que ocurrió de boca de la principal afectada cuando ya tenemos una imagen formada por los testimonios anteriores.
Se trata de una novela juvenil de lectura muy ágil y con un estilo muy diverso dado que planea desde tantos enfoques personales. Esta historia trata un tema muy duro y donde las subtramas giran en torno a las relaciones familiares, la amistad, cómo afecta a un joven los comentarios negativos por parte de sus padres, el peligro de las apariencias y de los rumores, la necesidad de hablar de temas todavía tabú como la educación sexual o los prejuicios. Esta lectura supone una llamada de atención para los adultos hacia los jóvenes sin emitir juicios de valor ni motivar que se incline la balanza hacia la inocencia o la culpabilidad de la chica, solamente estamos preparados para juzgar una vez hemos analizado y reflexionado sobre todo lo dicho.