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Coronas gemelas ¿corte o aquelarre?

PILAR M. MANZANARES.

Un retiro para escritores fue el culpable de que Catherine Doyle y Katherine Webber se convirtiesen en mejores amigas. Tiempo después, esta amistad tuvo como fruto el nacimiento de Coronas gemelas, una novela de fantasía y romance donde las mujeres son las heroínas de su propia historia. En una entrevista con The Nerd Daily, las autoras explicaron que, durante la pandemia, comenzaron a hablar sobre una historia de gemelas separadas al nacer, sobre una bruja y una princesa… Ambas querían escribir algo divertido, que las hiciese reír y, al mismo tiempo, las animase. Sin embargo, había otro aspecto que también era muy importante para ellas: construir un mundo donde las mujeres fueras respetadas y reverenciadas como gobernantes. Por ello inventaron una mitología en torno a una gran reina bruja, Eana, que daba nombre al reino. Además, incluyeron como protagonistas a personajes femeninos intrépidos y valientes para poder mostrar diferentes formas de fuerza a través de ellos. Colocar a las dos hermanas como narradoras de la historia les permitió combinar sus voces y agilizar el ritmo de la novela.

En Coronas gemelas, los lectores tendrán la oportunidad de conocer a Wren, una bruja testaruda, audaz y un tanto salvaje que es capaz de saltar de acantilados y lanzar encantamientos a todos aquellos que se pongan en su camino. Wren es divertida, sarcástica y siempre se asegura de tener su daga a mano. También descubrirán a Rose, una encantadora princesa que se verá obligada a vivir lejos de todo aquello que conoce. Al comienzo de la historia, Rose puede parecer algo mimada y con tendencia a las rabietas. Sin embargo, a lo largo de las páginas, la joven aprenderá mucho sobre sí misma y sobre el mundo que le rodea. Rose es dulce, inteligente y muy empática, además, posee una gran capacidad de autorreflexión, lo que hará que el personaje evolucione conforme avanza la novela. Alternar los puntos de vista de las hermanas también consiguió que se resaltasen sus diferencias y similitudes dotando de mayor profundidad la creciente relación entre ambas.

La gran construcción de los personajes, tanto principales como secundarios, es un elemento a destacar de esta novela. Si bien es cierto que los dos arcos amorosos son dignos de mención gracias a sus diálogos repletos de bromas, coqueteo y encuentros a medianoche. Es su entorno, caracterizado por descripciones detalladas entre las que se incluyen fabulosas fiestas en palacio, trajes de ensueño y cenas decadentes lo que termina por hacer de Coronas gemelas una novela redonda. Las autoras dedicaron gran cantidad de tiempo a la hora de dar vida a la tierra de Eana, donde tiene lugar esta historia. Desde sus mitos y leyendas a los diferentes paisajes que componen el reino, Catherine Doyle y Katherine Webber dieron rienda suelta a su imaginación e inventaron desiertos abrasadores, asentamientos secretos de brujas, bosques frondosos, bulliciosas ciudades y un imponente palacio.

En conclusión, Coronas gemelas es una comedia romántica repleta de intrigas de la corte, diálogos ingeniosos, un mundo de fantasía encantador y sorprendentes giros de guion. Esta novela de amor e intriga gira en torno a la vida de dos hermanas separadas al nacer, una criada como una princesa heredera y, la otra, como una bruja que debe secuestrar a su gemela para hacerse con la corona y vengar el asesinato de sus padres. ¿Quién conseguirá reinar?

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