Fingimientos: un estimulante juego de trampantojos

 

José Luis Trullo.- Desde que, en el ya lejano 2013, José Ramón González diese el pistoletazo de salida con su capital Pensar por lo breve, Aforística española de entresiglos (1980-2012), el género más breve ha dado a luz una cascada de antologías de lo más variopintas, desde la virtual Enciclopedia de Libros Españoles de Aforismos, en dos tomos, coleccionada por quien esto escribe, hasta las más breves y atípicas, caso de Aforistas españoles vivos u 11 aforistas a contrapié, pasando por la monumental Fuegos de palabras. El aforismo poético español de los siglos XX y XXI, de Carmen Camacho, Concisos. Aforistas españoles contemporáneos, de Mario Pérez Antolín o Espigas en la era. Micropedia de aforistas españoles vivos, de Carmen Canet y Elías Moro… y algunas más que me dejo en el tintero. Tengo para mí que estas antologías han cumplido la función de esa «revista aforística» que nunca llegó a existir y que tanto habría ayudado a la consolidación del género, teniéndonos que conformar con la ya extinta El Aforista, la todavía en ciernes AFORIST@S y las secciones de aforismos en publicaciones como Zenda o Culturamas.

¿Qué necesidad, pues, tenía el género aforístico de una nueva antología de aforistas? Tras regocijarme con la lectura de Fingimientos, a cargo del poeta y aforista Fernando Menéndez (quien habría realizado la selección de los nombres que aparecen en el libro) y del propio José Ramón González (cuya aportación consistiría en la exhaustiva, y en ocasiones jocosa, biobibliografía de los participantes), yo diría que toda. De hecho, se trata en cierto modo de una antiantología que, como de manera magistral apunta Álvaro Robledo en el prólogo, viene a poner en cuestión los recientes «intentos interesados (sic) de canonización» del género, para recordar que el aforismo siempre ha sido -y siempre será- ese ratoncillo que corretea por los salones literarios para ponerlo todo en cuestión (incluido él mismo).

Así pues, ¿qué encontramos en Fingimientos? Pues un estimulante artefacto libresco, un juego de espejos y trampantojos por el cual desfilan una nómina de autores desconocidos, ya no para el gran público, sino para sí mismos, imprimiendo a la propuesta un aire de saludable entropía en los tiempos que corren, plagados de abusivas referencias cruzadas y agotadoras citaciones recíprocas «en un mundo literario regido en última instancia por la vanidad» (pág. 30). Que los aforistas que se incluyen en este libro tengan una entidad real o supuesta no importa tanto cuanto la naturaleza subversiva y gamberra del concepto, la cual no obsta para que en las páginas del tomito encontremos auténticas perlas como las siguientes: «Una palabra me vino, una idea se fue», «Muchos silencios, pocos ausentes», «A tantas políticas, tantas decepciones», «El fin de un poeta es un silencio que espera a su epitafio», «Los aforismos son migratorios, van de existencia en existencia», «Ningún aforismo está libre de silencios», «La música nos parte en dos: el corazón y el más allá», «En tiempos superfluos y siniestros, todo se espiritualiza», «Solo Dios es algo incierto e incurable», «Tanto pensar para ser nubes»… todos ellos magistrales aforismos que podría haber firmado el propio Menéndez, de haberlo dispuesto así.

En definitiva, en sus apenas 60 páginas se erige Fingimientos en un hito sensacional en la urgente historia del aforismo, por lo que implica de sana autocrítica ejercida, además, por dos auténticos titanes del género, sobradamente autorizados para abordarla y salir airosos del envite.

Fingimientos. Selección y notas de Fernando Menéndez y José Ramón González. Trea, Gijón, 2022.

 

 

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