Hoy recordamos: The ‘Nam, una obra destacada sobre la guerra del Vietnam
En la segunda parte de la década de los ochenta del siglo pasado, concretamente en diciembre de 1986, sale a la luz The ‘Nam gracias al guión de Doug Murray, los lápices y el color de Michael Golden y la tinta de Armando Gil. A partir de entonces se fueron sucediendo una serie de 84 historias (publicadas una cada mes). Durante este tiempo, Murray compartió equipo con diversos creadores. Panini puso a nuestra disposición, hace años, un recopilatorio de tres volúmenes con los 30 primeros números. Actualmente, solamente están a vuestra disposición los dos primeros volúmenes. Sin embargo, el interés de la obra nos lleva a escribir este trabajo que pretende recordarla y mostrar su interés.
Este trabajo ahonda en una de las contiendas que mayores vergüenzas y disgustos generó en los Estados Unidos de América: la denominada Guerra de Vietnam. Como sabemos, esta contienda sucedió entre la mitad Norte (pro comunista) y la mitad Sur (pro occidental). Antes de explicar con cierto detalle esta guerra, necesitamos comprender otros elementos que aparecerán en la obra y que nos retrotraen a la Segunda Gran Guerra sucedida en Europa (la mal llamada Segunda Guerra Mundial). En el momento en que sucedía esta Gran Guerra, las tropas francesas invadieron la región de Indochina. Tiempo después fuerzas comunistas y nacionalistas comenzaron su lucha para conseguir la independencia. Estas revueltas dieron lugar a lo que se denominó Guerra de Indochina. Esta disputa bélica se dilató tanto en el tiempo provocando que, con la intención de resolver el problema, se celebró la Conferencia de Ginebra. En ella se dividió la región de Indochina en dos mitades.
Como hemos indicado antes, Vietnam del Norte era comunista. Además, también sabemos que, en aquel momento, todo el planeta estaba afectado (de un modo u otro) por las secuelas de la Segunda Gran Guerra y, por supuesto, por la denominada Guerra Fría. A raíz de esta Gran Guerra, Harry Truman promovió la denominada Doctrina Truman por la cual se pretendía reducir el poder del comunismo y, por supuesto, de la Unión Soviética. He aquí la justificación de la entrada de los Estados Unidos de América en la refriega entre Vietnam del Sur y del Norte. Esta guerra duró, finalmente 30 años (desde 1955 a 1975), produjo la muerte de multitud de soldados estadounidenses y los Estados Unidos se vieron obligados a dejar la región.
Doug Murray fue uno de los soldados que participaron en esta guerra y, posteriormente, desarrolló el guión de esta destacada obra del cómic bélico. En The ‘Nam vamos a encontrarnos con una serie de capítulos donde nos van a mostrar los entresijos de las tropas estadounidenses. La narración escrita está planteada de un modo realista y con pretensiones de objetividad. Evidentemente, toda narración depende del lugar donde se sitúa el narrador. De ahí que, pese a las pretensiones de objetividad, la obra -en ocasiones- peca de occidentalismo. Sin embargo, el trabajo logra mantener la neutralidad y ahonda en la problemática generada por cualquier guerra.
Los protagonistas del recopilatorio son numerosos y están bien construidos. En este sentido, la obra goza de tanto realismo que resulta creíble. Tanto es así que creo que es una buena opción para ahondar en la problemática de los soldados durante una guerra. En este sentido, la obra de Murray presenta un carácter crudo y complejo que recuerda a algunas historias firmadas por Garth Ennis. En este sentido, ambos guionistas son excelentes opciones. Por otro lado, la narración escrita de Murray opta por la utilización de tecnicismos que otorgan mayor credibilidad al guión. Ennis también utiliza esta estrategia, pero en relación a los instrumentos y armas empleadas. Esto nos lleva a pensar que The ‘Nam ha podido tener cierta influencia en los posteriores trabajos de Ennis.
La narración visual, durante los primeros números, es realmente excelente gracias al trabajo de Michael Golden. De hecho, en los primeros volúmenes que todavía podemos conseguir gracias a Panini, encontramos unas viñetas expresivas, coloristas y creíbles. En cambio, cuando se incorpora Wayne Vansant a los lápices, la obra pierde cierta expresividad. El color de la obra es llamativo, lo que le otorga cierto aire irreal a la obra. Este aspecto, que puede ser percibido de manera negativa, logra que el lector tenga cierta independencia frente las impactantes y duras imágenes. Ello incrementa la objetividad y la neutralidad de la narración escrita.
En definitiva, estamos ante una obra necesaria e interesante para todos los amantes del cómic bélico. Una obra que ayuda a comprender qué perciben y sientes los soldados en una guerra.
Por Juan R. Coca