‘El hotel Ferguson’, de Liss Evermore
HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.
El hotel Ferguson es una novela de suspense y fantasía oscura escrita por Liss Evermore y publicada bajo el sello Fanes.
Quizá la forma en la que me acerqué a esta novela puede pareceros poco convencional: por norma general, escogemos nuestras lecturas basándonos en nuestro estado anímico, nuestras pasiones arraigadas o nuestros intereses del momento. Como ávido lector y eterno aprendiz del oficio de la escritura, mi obligación moral es leer todo tipo de obras, bañarme en la tinta de los más diversos autores y rezar porque se me pegue algún manchurrón de su arte. En el caso de la obra de Liss (debo sincerarme; ya existe confianza entre ustedes y yo, no se asusten) esta elección fue casual. Fue mi pareja quien llamada por la temática londinense de la obra decidió comentármela, y como salvador de poca monta de los libros perdidos, decidí traérmelo a casa y comenzar a leer.
Lo primero que uno puede pensar al ver las cubiertas es que se trata de una historia de jardineros. ¿Qué quiero decir con esto? Dicho término se lo escuché decir a alguien alguna vez y hace referencia a la narrativa contemporánea donde la infelicidad, unidad a los manotazos del destino, arrastra al lector a través de un valle de lágrimas donde el suspense se condimenta en la crueldad intrínseca a la vida. No es el tipo de literatura que frecuento (aún guardo un mini Héctor fantasioso y soñador en mi interior, aunque cada día muere un pedacito de él), pero me puse ojos a la obra.
Para mi sorpresa, la obra de Liss poco tiene de convencional.
La historia nos traslada al hotel homónimo durante la primera mitad del siglo XX. Narrada en primera persona, comienza como la típica historia de hoteles encantados con reminiscencias a El resplandor del señor King. Los hechos inusuales se desencadenan al poco de comenzar la lectura, a diferencia de la otra obra donde tenemos que atravesar una maraña de densos problemas familiares y situaciones de tránsito antes del terror. Sin embargo, en este caso y como notable diferencia, el hotel alberga vida. La trama transcurre mientras este está activo, no durante la temporada de invierno. Recibe huéspedes, los despide… todo bajo el amparo del inquietante director, el señor Ferguson.
Las verdaderas sorpresas comienzan cuando nos encontramos con ciertos capítulos narrados en tercera persona que nos trasladan a eventos del pasado. El género, hasta entonces de suspense, se combina con el de la fantasía oscura para afinar aún más el drama que tiene lugar en la realidad de nuestro protagonista: hay algo, sí, algo malvado. Pero no se trata de esa oscuridad cancerígena que devora a cada individuo por dentro, sino ese otro Mal, con mayúsculas… Y hasta aquí puedo desvelar.
La novela combina estos aspectos oscuros y fantásticos con un desarrollo detectivesco que recordará a las aventuras del señor Holmes ideadas por Conan Doyle. Como coleccionista de historias que me considero, la sorpresa que encontré dentro de estas páginas fue más que grata y la lectura de la obra, de una fluidez encomiable, me llevó hasta el desenlace en apenas dos jornadas de lectura.
La novela puede adquirirse a través de la página web de la editorial, Amazon, El Corte Inglés o La Casa del Libro.