Luisa Ferro: » ‘Donde mueren los dragones de jade’ nace de mi fascinación por la novela histórtica asiática’
PILAR M. MANZANARES.
Luisa Ferro regresa a la literatura con Donde mueren los dragones de jade, una bilogía formada por El Pozo de las Luciérnagas y La sanadora del emperador. Está ambientada en la época en que los ejércitos mongoles de Kublai Khan conquistaron toda China, entre 1274 y 1279, año en que se venció definitivamente a la dinastía Song del Sur. Kublai Khan se declaró emperador de China, instauró la dinastía Yuan y situó la capital en lo que actualmente es Pekín. No obstante, los recuerdos de Akame, la narradora, nos llevarán algo más atrás en el tiempo al rememorar su infancia, la farmacia de su padre, el vendado de sus pies y mucho más.
- Háblanos un poco de esta bilogía Donde mueren los dragones de jade ¿De dónde surge?
Esta bilogía surge de mi pasión hacia la novela histórica asiática. Mi afición comenzó hace ya muchos años, cuando descubrí a Pearl S. Buck, ganadora del premio Pulitzer (1932) y del Nobel de Literatura (1938). Me gustó tanto, que leí toda su obra ambientada en China, donde la mujer es la gran protagonista y uno de los pilares fundamentales de las familias, pero sin que su gran labor sea reconocida por su propia sociedad.
A esta escritora la siguieron más autoras: Lisa See, Amy Tan, Anchee Min, Juliette Morillot, y un largo etcétera. Fue gracias a esa pasión que decidí que yo tenía que escribir Donde mueren los dragones de jade. Comencé a darle vueltas a la idea, y no tardé en decidirme por la época y por el argumento. Pero siempre fui consciente del gran reto al que me enfrentaba. ¿Escribir una historia ambientada en la China imperial del siglo XIII? ¿Meterme en la piel de una mujer china? ¿Contar paso a paso la última etapa de la invasión de Kublai Kan al Imperio del Centro y narrar una de las batallas navales más grandes de la historia? Pues sí. Estaba preparada para afrontar ese reto. Soy de la opinión de que un escritor debe superarse a sí mismo, novela tras novela. ¿Qué gracia tiene escribir historias ramplonas que te encasillan y no te dejan crecer como autora?
- ¿Por qué una biología ambientada en la época imperial china?
La elegí por pura fascinación. Me encanta el exotismo y la estética que puede lograr una al escribir sobre una civilización tan antigua y misteriosa: la Ciudad Imperial, los ritos y sus dioses, el gran entramado burocrático del que gozaba, los eunucos, las concubinas, las emperatrices y toda una lista infinita de posibilidades para crear una historia maravillosa, a pesar de la dureza del argumento y de las condiciones en las que vivían muchas mujeres chinas, menospreciadas por una sociedad patriarcal y neoconfuciana donde les vendaban los pies, las casaban al mejor postor y no tenían libertad alguna para elegir su destino ni a quién amar. Aunque algunas de estas situaciones también ocurrían en el resto del mundo en el siglo XIII. Pero digamos que las costumbres que rigieron durante siglos y siglos en la China imperial son menos conocidas por los lectores. Fue una civilización muy avanzada en esta época. Choca, y mucho, ese avance con respecto al resto de países o reinos.
- ¿Qué ha sido lo más complicado de escribir esta biología?
Pues casi todo, la verdad. Para mí ha sido un gran reto como escritora. Por eso se ha dividido en dos libros. El Libro I, El Pozo de las Luciérnagas, se centra más en la vida de Akame, mi protagonista, y el mundo que la rodea. En las costumbres de las mujeres y en su formación como médico de la medicina tradicional china, aunque he introducido los avances de la conquista del Imperio Song del Sur, por parte de los mongoles, liderados por Kublai Kan, de manera muy dosificada por la larga duración que tuvo esta última etapa de la guerra mongol/Song. La segunda parte, el Libro II, La sanadora del emperador, supuso para mí un reto aún mayor porque tuve que compaginar todos los datos de la guerra y la batalla final de Yaisan, con la vida de Akame ya trasladada a la Corte Imperial, además de ir cerrando los conflictos abiertos en la primera parte de la bilogía. Que todo encajara: fechas, etapas de la guerra, argumento… que la trama y el interés por seguir leyendo no sufrieran un menoscabo, ha sido una odisea. Y luego está la documentación…
- ¿Has tenido qué hacer mucho trabajo de documentación? ¿Dónde has buscado la información?
Mucho. Recuerdo las horas y horas que he empleado para encontrar un simple dato que poder añadir a la bilogía. El mayor problema al que me he enfrentado ha sido la falta de documentación traducida al español. Hay muy poca sobre esta época en concreto. He tenido que echar mano de la que sí había traducida del chino al inglés y de trabajos escritos en inglés. Hablo de libros de más de trescientas páginas, de tesis doctorales, ensayos y trabajos de historiadores, que usan una terminología bastante compleja, sobre todo al hablar sobre la guerra y las batallas navales. Tuve la suerte o la pericia de encontrar algunos ensayos sobre las conquistas de Kublai Kan y la batalla naval de Yaishan paso a paso y con fechas, además de incluir extractos de historiadores de la época de ambos bandos. Esto me proporcionó todos los datos, contrastados por otros historiadores, que precisaba para poder encarar esa batalla de la que Akame es testigo en primera persona. Y así meses y meses de búsqueda: Internet, libros, artículos especializados… Sin ayuda alguna. Hasta tuve que traducir a Pinyin las plantas, hierbas, productos minerales y animales que salen en la bilogía y en los que se basa la medicina tradicional china.
- Para ti ¿Qué tiene de especial esta bilogía para enganchar al lector?
Pues según las reseñas, lo que me dicen en privado los lectores y a través de las redes sociales, creo que lo tiene todo. Es una historia maravillosa de principio a fin. Llena de magia y con una gran historia de amor, de renuncia, de lucha, de compañerismo y supervivencia. Una vez empiezas a leer, necesitas seguir porque Akame es una mujer que te cuenta las cosas tal y como eran. Con una naturalidad arrolladora, pero dejando entrever sus pasiones y su gran lucha interior por acceder a lo que más anhela: ser médico de la medicina tradicional china, a pesar de lo que dicten las tradiciones, el mandato de los cielos y los dioses. Ella es avanzada para su época, pero sin pecar en anacronismos. He sido fiel al periodo histórico en el que se desarrolla la acción de la bilogía, como debe ser, pero mostrando a una mujer inteligente que no tiene miedo a serlo ni a demostrarlo. Una luchadora.
- ¿Qué capítulo que te ha costado más escribir?
Pues bastantes. La segunda parte de la historia, el Libro II, La sanadora del emperador, tiene algunos que me han costado semanas de romperme el coco. Lo mejor, que los lectores dicen que toda la historia es fluida y se lee de maravilla, sin altibajos y sin que decaiga el interés. El truco está en que parezca fácil conseguirlo, pero no lo es en absoluto. Sudé sangre.
- Esta no es tu primera obra, también podemos destacar El círculo de Alba ¿Qué significó esta novela para ti?
Pues lo significó todo. Era mi segunda publicación; la primera en papel, nada menos que con Planeta. Fue como pasar del filial a primera división. Vaya, un sueño hecho realidad. Algo por lo que había luchado desde que comencé a escribir. Es una novela muy especial para mí porque me reportó muchas alegrías. Con una distribución tan genial como tiene Planeta, la novela llegó a un montonazo de lectores. También lo reseñaron mucho blogs y Webs especializadas y tuvo unas críticas magníficas. Bueno, las sigue teniendo porque, a pesar del tiempo transcurrido, El Círculo del alba sigue sumando lectores cada día. Tuve la inmensa suerte de que me invitaron a presentarla en La Semana de la Novela Histórica de Cartagena, un lujo. Es un thriller histórico ambientado en el Madrid de 1903, con una ambientación espectacular y unos personajes maravillosos. Es el primero de una saga. Habrá segunda entrega.
- Si tuvieras que definirte como escritora ¿Cómo lo harías?
Soy metódica, obsesiva con el trabajo bien hecho y temperamental. Y como buena cuentista (he tenido una gran escuela de relato corto y un bagaje literario considerable), toco todos los géneros. Soy una todoterreno, ese es el motivo de no querer encasillarme. Aunque tengo mis preferencias a la hora de escribir: me encanta la novela histórica en toda su extensión (incluida la asiática, claro), la novela policiaca con toques oscuros, las novelas de terror y la fantasía; si es épica, mejor (me chifla).
- ¿Y cómo lectora?
Creo que si una quiere ser escritora, lo primero que debe hacer es ser una buena lectora. Ese es el primer paso y la primera fuente de inspiración. Soy muy exigente con mis lecturas. Reconozco que comienzo muchos libros, pero muy pocos logran rebasar mi listón particular porque no encuentro en ellos la calidad que busco. Siempre leo los primeros capítulos para ver si cumplen alguna de mis expectativas. Para mí calidad y buena trama deben ir de la mano. No obstante, a menudo releo mis libros favoritos de toda la vida. Si un autor rebasa mi listón de calidad, leo todo lo que haya escrito. Tengo en casa una biblioteca de más de tres mil libros. Necesito leer tanto como necesito escribir.
Compro novelas digitales por problemas de espacio y por comodidad, pero siempre cae alguna en papel que me haya gustado de manera especial o de mis autores preferidos. Soy una romántica, me gusta el olor a tinta y doblar las esquinas de los libros a modo de marcapáginas (sí, ya sé que eso no se hace). Tengo libros llenos de posits de colores. Y me encanta rebuscar entre los montones de libros de viejo. Siempre encuentro alguna joyita.
- ¿Dónde encuentras la mayor parte de la inspiración?
En todas partes: en la vida cotidiana, en los libros que leo, en las series que veo, en mis propios sueños o pesadillas o sentándome al ordenador frente a una página en blanco, escribiendo lo que me venga a la mente. Por suerte, siempre he gozado de una imaginación desbordante y eso ayuda a inspirarse.
- ¿La novela o el libro que te cambió la vida? Y ¿Por qué?
No puedo nombrar solo un libro porque hay varios que han cambiado mi vida. Rimas y Leyendas de Bécquer. Era de mi padre y se lo cogía desde pequeña. Tal vez deba a este libro mi gusto por lo fosco y por las historias de misterio y de terror gótico. Con él cogí la costumbre de leer en la cama antes de dormirme, costumbre que todavía hoy arrastro. Cuando descubrí a John Fante y su novela Espera a la primavera Bandini, creí haber encontrado a un maestro. Con él, una simple estufa de leña cobraba vida. Me marcó bastante porque me enseñó a diferenciar lo que era una narración con alma de otra que era una simple narración. Y si tengo que ser franca me ocurrió algo parecido con La sombra del viento, de Carlos Ruíz Zafón. Toda su obra me fascina.
- ¿Algún nuevo proyecto en el horizonte?
Sí, aunque todavía están en el aire. Espero que muy pronto vea la luz la segunda entrega de El Círculo del Alba. No desvelo el título todavía. Solo diré que la novela es digna sucesora de la primera y que la están esperando muchos lectores. También saldrá una precuela de Alcander, mi novela de fantasía. Esta vez con Shoumila, la inmortal, como protagonista. Y si hay suerte, verá la luz otra novela histórica que ya lleva esperando su oportunidad demasiado tiempo y creo que los lectores merecen conocerla. También tengo otros proyectos en marcha: novelas por terminar y otras por comenzar (que ya están dándome vueltas en la cabeza). Muchas gracias por la entrevista. Me ha encantado.
Al igual que le pasa a Luisa, cuando una novela me atrapa, me apunto el autor y leo todo de él (o de ella). Eso me pasó con El.Circulo del Alba. No conocía nada de Luisa Ferro, pero según terminé el libro, me dije que tenía que leer todo lo de esta autora. La bilogía protagonista de esta entrevista me la «zampé» de tirón y encontré el buen hacer que ya me esperaba tras leer El Círculo del Alba.
Luisa Ferro no defrauda.