‘Los años del hambre’, el tránsito personal de una mujer por la violencia, la enfermedad y el placer
REDACCIÓN.
Los años del hambre es un libro que nace de una herida abierta. Desde una voz poética que oscila entre la inocencia y la asepsia, Olivia Martínez Giménez de León relata el abrupto tránsito por la violencia, el dolor, el deseo, el placer, la destrucción o la identidad de una mujer con una infancia rota. Los años del hambre es un juego de espejos, un pozo sin fondo y un vuelo libre. Muerde y atraviesa.
Son de notable importancia en Los años del hambre, los poemas sobre animales: una suerte de bestiario se inserta en el libro como un espejo que nos ayuda a mirarnos a través de lo salvaje, lo tierno o lo aparentemente incomprensible del mundo animal. Es en los animales en donde la autora encuentra un modo de decir aquello que parece indecible, tanto del dolor como del deseo.
· Hay una erótica muy particular en Los años del hambre, que se mueve entre la crudeza y la reflexión, entre lo descarnado y lo minucioso de una disección de la identidad, que permite múltiples lecturas y que nos lleva desde la infancia hasta la edad adulta, como en una bildungsroman o novela de formación, donde acompañamos al personaje por el periplo de una vida que va descubriendo el mundo con el cuerpo.
- La autora
Olivia Martínez Giménez de León nació en Alicante en 1980 y vive cerca del mar. Es una escritora que ha abordado en sus libros anteriores (El animal y la urbe, y Cloro) las obsesiones que en Los años del hambre encuentran su mayor peso específico: la familia, la soledad, la niñez, el cuerpo, entre otras.