La teniente Farah. El jardín de las mentiras
Por Àngels S. Amorós
Antonio Iturbe. La teniente Farah. El jardín de las mentiras. Barcelona: Edebé, junio 2022. 256 pp. A partir de los 13 años.
– Hemos colonizado el sistema solar, curamos el cáncer, hacemos crecer lechugas en Neptuno… y, sin embargo, seguimos matando por las mismas cosas.
En el siglo XXII gran parte de la vida humana se ha trasladado a otros planetas del Sistema Solar porque la Tierra está tan contaminada y es tan alto el riesgo de radiación que los que pueden han huido. Sin embargo, Farah y Moira deciden volver. Son dos chicas jóvenes, valientes y con la fuerte convicción de que la vida de las personas bien les vale una sanción. Es lo que le pasa a la piloto Moira que arriesga su vida para salvar a casi un centenar de personas y termina con la cara quemada y duramente castigada. Obligada a llevar una máscara de titanio, Moira se traslada a la Tierra, en concreto a Nueva York y allí conoce a Luka, un joven informático ciego. Los dos conocen a Farah por casualidad y deciden colaborar con ella para resolver el asesinato por envenenamiento de un científico en Venus lleno de misterio junto con Codi, un AR o Robot policía que, según la opinión general, los androides acabarán por desplazar a los humanos en muchas actividades.
Muchas tramas de este libro se pueden aprovechar para abrir debate sobre temas como la ecología, las relaciones sociales, las consecuencias de nuestros actos, la sobreexplotación de los recursos, la inteligencia artificial o la importancia de las cualidades humanas sobre el rendimiento de las máquinas que se basa en la intuición, la libertad de decisión o la oportunidad de equivocarse que van ligados con las emociones.
Teníamos un bonito planeta, pero tuvimos que exprimirlo, estrujarlo hasta la última gota. Nunca tenemos bastante, nunca sabemos decir basta.
Con una perspectiva muy rigurosa y no exenta de humor, Iturbe nos traslada al futuro con un grupo de personajes principales de fuerte personalidad y con mucha humanidad. No es difícil imaginar que el futuro de la Tierra está en peligro y que la posibilidad de colonizar otros planetas sea una alternativa, pese a lo imposible que en un principio resulta que esto se haga realidad. La vida de los terráqueos es difícil y se ven obligados a tomar medidas para no morir debido a la contaminación y a la toxicidad que lo impregna todo. Algunas personas están marginadas y los llaman los “tóxicos” porque sufren de deformaciones y enfermedades terribles. Y el resto de privilegiados que viven en otros planetas padecen los mismos problemas e inseguridades que en la actualidad :
Marte está lleno de gente solitaria que necesita encontrar la aceptación de los demás en las redes sociales, que se enamora de su profesor virtual de gimnasia en los tutoriales de FreeTube o se afilia a sectas que prometen la felicidad futura en universos múltiples.
El autor ambienta muy bien la historia y no deja ningún cabo suelto. Las transacciones y compras se realizan con datos y no con dinero, para expresar sus emociones la gente suele emplear términos como: poner el grito en Alpha Centauri, estar en medio como el sol o no poder ver a alguien ni en hologramas. También se hace referencia a los posibles motivos de la devastación de la Tierra: la abundancia de centrales nucleares que explotaron y muchas personas, entre ellas los padres de Farah, murieron.
Esta novela es la primera parte de una saga muy recomendable para lectores de todas las edades y gustos lectores ya que combina la ciencia ficción con la acción y el misterio.
Antonio Iturbe es un periodista cultural además del director de la revista de libros Librújula. Ha escrito muchas noevelas con gran éxito y de gran profundidad humana como: La playa infinita, La bibliotecaria de Auschwitz y A cielo abierto, entre otras. En La teniente Farah. El jardín de las mentiras explora la ciencia ficción desde un punto de vista crítico matizado por el humor.