«Pedro I», una biografía de Montero Alcaide: «Esta es Castilla, que face los omes, é los gasta»

Horacio Otheguy Riveira.

La novela histórica de Antonio Montero Alcaida trasunta la vida de uno de los reyes más controvertidos de la baja Edad Media, recordado con dos adjetivos  antagónicos: Cruel y Justiciero. Y lo hace con un lenguaje claro, directo, de alguien que ha sabido internarse en las apasionantes contradicciones de una época y un personaje fascinantes.

Apoyado en crónicas de la época de gran valor documental en las que el biógrafo incluye la información de un destacado cortesano coetáneo, y persona cercana al Rey, Pedro López de Ayala, el libro va desgranando la vicisitudes de una persona cuya infancia estuvo marcada por la desatención que recibió de su padre, Alfonso XI, quien abandonó a su madre, María de Portugal, para unirse a la concubina Leonor de Guzmán, con quien tuvo una prole de bastardos, entre los que figuran, Enrique de Trastámara, artífice del asesinato de Pedro I.

A las transcripciones de López de Ayala incorporadas a este volumen, se une a esta biografía el certero y meritorio análisis del autor al desentrañar los entresijos de una época y una vida, ya de por sí muy poco conocida, llena de acontecimientos difíciles de explicar por quien sólo pretende interpretar la historia a través de los hechos, y no tiene en cuenta las pasiones y deseos de sus protagonistas, así como los valores y la ética por los que se regía el Reino de Castilla en el siglo XIII, tal y como hace Antonio Montero.

En definitiva, Pedro I es un libro que aporta algo de más luz a una época oscura a través de la vida de uno de los personajes más singulares de la historia, que bien podría haber sido uno de los protagonistas más fascinantes de Juego de Tronos.

Batalla de Nájera librada en abril de 1367. Fue un episodio de la Primera Guerra Civil Castellana que enfrentaba al rey Pedro I de Castilla con su hermanastro don Enrique de Trastámara, el cual aspiraba al trono, implicando a Castilla en el conflicto internacional de la guerra de los Cien Años. (En una de las muy interesantes ilustraciones de esta edición de la Editorial Almuzara).

Tras una muy prolija Introducción, el autor nos deja a solas con su obra, ampliamente documentada, y para ello nos ofrece un cierre de prólogo que nos coloca en ambientes, atmósferas y situaciones que se desarrollarán con un lenguaje de envolvente precisión castellana, haciéndonos recorrer una Edad Media con episodios bien nutridos de intrigas…

«[…] Expuesta la materia de cada uno de los capítulos, cuyos contenidos no son solo fronterizos sino interdependientes, es posible inferir que la vida y, sobre todo, el reinado de Pedro I se suceden en el curso de un tiempo poco propicio, con condiciones y circunstancias —tanto sociales como personales— en modo alguno favorables. Confluyeron o se confabularon buena parte de ellas para orientar el devenir con el concurso de la instrumentalización. Y en Pedro I se afincaron vicios, iniquidades y deméritos mayores, que no pareció corregir ni aun con las enseñanzas morales de los exemplum medievales. Hasta podría pensarse, más que en la predeterminación o el destino marcados por el fatalismo, en una malsana predisposición autodestructiva, acompañada, claro está, de la incesante empresa de Enrique de Trastámara —proclamándose él mismo rey antes de matar a su hermano, el rey legítimo—. A fin de que la tiranía alimentara el juicio de quienes habían de soportarla y se buscara, ante ello, una providencial y justificada redención por obra y gracia del hermano bastardo y ministro divino. Sea como fuere, al cabo se trata de cómo un regicidio sanguinario se convierte en un tiranicidio providencial para justificar el cambio de una dinastía.
Acaso el rey, cuando su valido Juan Alfonso de Alburquerque departía caballeresca y postreramente con Alfonso Fernández Coronel, ante su inminente ejecución, al que había protegido y beneficiado antes de levantarse frente al rey, no prestó atención a la respuesta del noble que iba a morir ajusticiado: «Esta es Castilla, que face los omes, é los gasta».

Antonio Montero Alcaide, (Carmona, 1962). Inspector de Educación y profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla.

Su actividad literaria está principalmente vinculadas al relato corto y ha colaborado como articulista en distintos medios de prensa como ABC y Correo de Andalucía.

Cuenta con el XVIII Premio de Periodismo Manuel Fombuena Escudero; el XIII Premio Nacional José y Jesús de las Cuevas; y el V Premio Jorge Manrique de Periodismo.

Es autor de reportajes culturales, guiones y textos de obras conmemorativas y desde 2009 y hasta la actualidad colabora en el Grupo Joly.

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