¡Tierra! Mis primeros 4540 millones de años

Por Àngels S. Amorós

Stacy McAnulty (texto), David Litchfield (ilustraciones) y Manuel Gómez Manzano (traducción del inglés). ¡Tierra! Mis primeros 4540 millones de años. Barcelona:, mayo de 2022. 40 pp. A partir de los 5 años.

Me llamo Tierra. Algunas personas me llaman Gaia, la canica azul, el mundo o el tercer planeta desde el Sol. Pero puedes llamarme Planeta Impresionante.

La Tierra  nos habla en primera persona para que la conozcamos mejor a través de un completo, riguroso y muy interesante recorrido. Somos un total de 700 millones de personas los que vivimos en este planeta que cuenta con nada menos que 5.560 millones de años. Además, está formada por cinco océanos que ocupan gran parte de su superficie y por una gran variedad de plantas y animales. La Tierra no está sola porque tiene a su amiga Luna y  forma parte de una gran familia numerosa compuesta por un total de siete planetas o “hermanos”. Hasta no hace mucho se pensaba que Plutón también era pariente suyo, pero ahora resulta que es algo así como “la mascota de la familia”. La Tierra también tiene una infinidad de “primos” que se encuentran repartidos por toda la Vía Láctea.

Sin embargo, la Tierra no ha sido siempre como la conocemos en la actualidad. En un principio tenía una gran abundancia de gases que gracias a la lluvia intensa que duró miles de años empezaron a surgir islas en medio de los océanos sin presencia de plantas ni de animales. La unión de las islas formó tres grandes continentes llamados Ur, Nuna y Pangea. Este último continente se dividió a su vez en los siete continentes que existen en la actualidad.

La vida no tardó en llegar y los primeros animales alcanzaron dimensiones colosales, se trataba de los dinosaurios. A partir de entonces, la vida en la Tierra cambió a consecuencia de glaciaciones y colisiones de asteroides. Un ejemplo de los grandes cambios y evoluciones que caracterizan a nuestro planeta que no deja de cambiar y evolucionar y nosotros con él.

Con un lenguaje sencillo, conciso y de tono divulgativo, no se puede negar que Stacy McAnulty, el autor del texto, ha hecho un buen trabajo porque el contenido del libro gustará tanto a los pequeños lectores que quieran saber más sobre nuestro planeta como también a los docentes que quieran trabajar datos específicos. La obra se presenta como una valiosa herramienta para exponer una serie de datos verídicos que se aprenden con facilidad y que todos deberíamos conocer. Las ilustraciones de David Litchfield son muy divertidas y llenas de color. El formato de tapa dura del libro facilita su manipulación y el papel es de gran calidad y de textura satinada sin brillos.

La editorial Picarona (Ediciones Obelisco) ha tenido un gran acierto a la hora de editar este libro con la Tierra como voz narrativa y protagonista al mismo tiempo. Nadie mejor que uno mismo nos cuente su vida para motivarnos a sabiendas de que todo lo que contará lo hará desde la confianza absoluta. El estilo y las características formales del libro lo hacen ideal para motivar la lectura y demuestran que los libros de no ficción son muy estimulantes para los más pequeños y qué mejor que conocer más sobre la Tierra, el lugar donde vivimos, nuestro hogar.

Stacy McAnulty es una escritora, madre y adicta al Twitter y amante de la repostería que se formó en ingeniería mecánica y ha escrito muchos libros ilustrados para niños. Por su parte, David Litchfield es un ilustrador británico es un ilustrador que ha publicado sus trabajos en revistas, periódicos e incluso en camisetas.