Avance internacional: The Closet 1, un trabajo donde se recupera el horror tradicional
En el mundo en el que nos encontramos resulta complicado desarrollar ideas nuevas o, si se prefiere, innovar. El número de creaciones en el noveno arte son numerosas y las ideas, en muchas ocasiones, se repiten. Ello no quiere decir que algo convencional sea malo o que esté pobremente desarrollado. Por esto mismo, la obra de la que hablaremos hoy tiene mucho de convencional, pero, desde luego, no podemos negar que esté notablemente bien diseñada.
James Tynion IV escribe, junto a Gavin Fullerton (dibujo) y Chris O’Harroran (colores) una obra inquietante asentada en un planteamiento realista. En este primer volumen, se nos muestra a uno de los protagonistas de la obra en un bar “ahogando” las penas mientras habla con el barman. ¡Todo un clásico! Este personaje es planteado de un modo pusilánime y cobarde.
En esa conversación ya se nos va introduciendo en el elemento que parece estructurar la obra: las pesadillas y el consabido armario. En esta estructura, no falta la vida familiar conflictiva que convierte al hogar en una especie de contienda y de recriminaciones constantes. En todo esto, nuestro protagonista concatena las malas decisiones. De esta manera, la obra nos genera, por un lado, cierta irritación y, en contraposición, cariño al niño que, paulatinamente, se va convirtiendo en el nuevo protagonista.
Este pequeño, con sus pesadillas, nos abre la puerta al mundo de lo inquietante y del terror. Un terror enigmático y oscuro que no es aclarado en este primer volumen, haciendo que tengamos interés en leer las futuras partes de la obra. En este sentido, si nos guiamos por lo que la editorial Image comics ha publicado en su web, estamos ante una especie de cómic de viaje peculiar. En él el terror, tal y como se indica, parece más existencial que real. Veremos si efectivamente es así.
En este mes de junio se ha publicado el primer volumen y Image comics ha informado que en julio publicará la segunda parte y en agosto la tercera y última. No sé si ya se está en conversaciones para trasladar este trabajo al español, pero creo que merecería la pena. La razón de ello la encuentro en su narración visual.
El trabajo de Fullerton y O’Harroran me ha gustado mucho. No es un trabajo excelente y repleto de detalles. Estamos ante un planteamiento existencialista y minimalista. Las viñetas están bastante vacías, aunque logran impactar en el espectador al transmitir muy bien las emociones y sensaciones. De hecho, podemos afirmar que es una obra con una narración asentada en el silencio. Una mano, un pie, un grito insonoro, unas cajas… En ocasiones veremos a los personajes cortados como si estuviéramos ante una película basada en los presupuestos dogma. En definitiva, un trabajo con aire íntimo y que se aleja del espectáculo.
Veremos que nos depara ese armario tradicional que tanto inquieta y que tan buenos momentos artísticos nos ha ofrecido. Un armario que, además, tiene una luz de la que cuelga la típica cuerda para encender y apagar la luz. Vamos… todo un clásico. Por tanto, estamos ante una obra típica, repleta de tópicos del cómic de terror, pero que parece que terminará dando un giro interesante. Todo ello acompañado de un dibujo y un color estimulante. Seguiremos la pista.
Por Juan R. Coca