Cine y adaptaciones: “Blade Runner”
Por Mónica Balboa.
Con alma de cine negro y las raíces hundidas en la ciencia ficción cyberpunk, Blade Runner defraudó al público de 1982, que quizás esperaba otra vistosa aventura galáctica de Harrison Ford. Puede que Ridley Scott, popular por Alien, se adelantase unas décadas al rodar esta visión distópica del futuro que dejaba poco margen para el optimismo. Sin embargo cuarenta años después, Blade Runner todavía aguanta el tipo convertido en uno de esos filmes de culto que no ha dejado de crecer. Y aún gana más vigencia en una época en la que oímos a menudo hablar de mega corporaciones, contaminación, pandemias o los dilemas morales de la inteligencia artificial.
NOVELA DE PHILIP K. DICK
Blade Runner adapta libremente la oscura novela de Philip K.Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? La trama cinematográfica se aligera con respecto a la del libro, centrándose en el personaje de Rick Deckard (Harrison Ford), un blade runner, o cazador de androides (término que por cierto no aparece en el original). En su nueva misión, debe eliminar a cuatro replicantes que han escapado de las colonias espaciales, para regresar a la Tierra sin autorización. Mientras Deckard realiza su cometido conoce a Rachel (Sean Young), una replicante que desconoce su verdadera naturaleza.
¿QUIÉN ES MÁS HUMANO?
Los robots evolucionados Nexus 6, creados por la Tyrell Corporation a imagen y semejanza del ser humano, han sido fabricados para ser esclavos. Pero según avanza la bioingeniería, los prototipos dan muestras de estar desarrollando conciencia propia y libre albedrío. De hecho los cuatro replicantes rebeldes, liderados por Roy Batty (Rutger Hauer), han vuelto a la Tierra con un plan definido, obtener respuestas de su “hacedor”, el doctor Eldon Tyrell.
Estos replicantes creados con inteligencia artificial y cuerpos humanos perfeccionados, también evolucionan emocionalmente, enfrentándose a las mismas cuestiones metafísicas que nos atormentan a nosotros. Con lo cual resulta natural pensar que pronto dejarán atrás a sus creadores y se abrirán nuevos frentes éticos en la batalla de coexistencia entre humanos y máquinas inteligentes, cuando no se sabe quién es más humano.
El futuro de Blade Runner nos alcanzó en el año 2019 y aunque afortunadamente todavía no hemos llegado al nivel de degradación del planeta que se dibuja en el filme, la visionaria obra de Ridley Scott podría considerarse a día de hoy más pegada a la realidad y menos ciencia ficción que cuando se estrenó en 1982.
Basada en la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick, 1968