Lore

Por Àngels S. Amorós

Alexandra Bracken (texto) y Jaime Valero (traducción del inglés). Lore. Ediciones Urano-Puck, 2021. 544pp. A partir de los 14 años.

Eres la persona más fuerte que he conocido, Cástor Aquileo, y no lo digo porque fueras el que más rápido corría o el que más fuerte pegaba. Lo digo porque cuando caías al suelo, siempre te esforzabas para volver a levantarte.

Melora (Lore) fue la única superviviente de una masacre que acabó con toda su familia cuando ella solo tenía 10 años y se prometió a sí misma no vengarse del dios Bilis responsable de la tragedia. Desde entonces, permanece oculta y se dedica a las peleas clandestinas en el sótano de un restaurante chino para salir adelante. Un día, aparece Cástor, un amigo de la infancia a quien creía muerto y le pide ayuda. Él y Atenea la necesitan para ganar el agón, una cacería convertida en juego que tiene lugar cada siete años en la ciudad de Nueva York y que consiste en enfrentar durante siete días a nueve dioses griegos privados de poderes contra mortales descendientes de los héroes de la antigua Grecia. Mientras los humanos que logran matar un dios obtienen como premio poder e inmortalidad durante siete años -hasta el próximo agón- para los dioses se trata de desaparecer para siempre como castigo porque mucho tiempo atrás se rebelaron contra Zeus y fueron expulsados a la tierra.

De este modo, los dioses primigenios corren el riesgo de desaparecer para siempre para dar paso a personas con la oportunidad de reencarnarse en seres con mucho poder y que se caracterizan por estar llenos de odio y violencia. La historia se desarrolla a un ritmo bastante pausado y con mucha información sobre los personajes y su pasado, la ambientación, etc. que es necesario leer sin saltarse nada para captar toda su esencia que da paso a una historia bastante oscura que un principio no se podía prever.

Alexandra Bracken ha sabido tejer un original retelling lleno de acción, romance, misterio y con personajes con mucha personalidad que nos relata la historia de Medusa desde un punto de vista feminista donde aparece como una víctima más que una villana, además de reflexionar sobre el papel de la mujer en la mitología y la simbología clásica.