Felix Trull y Cristina Garrido publican un libro sobre los amores imposibles
Redacción.- La pintora Cristina Garrido y el aforista Felix Trull acaban de publicar un libro a cuatro manos, Los amores imposibles, en el cual aúnan fuerzas para tratar de comprender por qué en Eros, ese impulso que nos empuja hacia el otro, pervive una semilla de frustración, una doble cara que siempre ha caracterizado las pasiones más arrasadoras en el arte, en la literatura… y en la vida.
-¿Cómo surgio la idea del libro?
Felix Trull.- Sobre el tema de la insatisfacción amorosa llevamos tiempo debatiendo Cristina y yo, por distintos motivos. Siempre que lo hacemos, llegamos a la conclusión de que parece existir una vocación fatal por la que «los amores imposibles son los más necesarios» (uno de los aforismos del libro), es decir, que en la esencia misma del amor existe una resistencia última a dejarse atrapar. Esa naturaleza elusiva del amor se plasma en esta obra en forma de aforismos e ilustraciones, donde late una voluntad decidida de persistir en la búsqueda de la plenitud, aun sabiendo que al final no acabará materializándose.
-Antes de empezar a trabajar en el libro, ya colaborasteis en un proyecto anterior, ¿no es así?
Cristina Garrido.- A principio de curso se propuso al alumnado de Dibujo Artístico del IES Alto Palancia, de Castellón, trabajar a partir de una serie de aforismos del libro «Líneas de flotación», de Felix Trull, una selección de la cual se publicó en línea. «No hay amores imposibles sino corazones apresurados» fue el que eligió Florina Taban, alumna de primero de bachillerato artístico. Ese corazón que no cabe, que se desborda, que se sale del pecho para decir que SÍ, que sí, que ojalá sí… es hoy la portada de otro libro: Los amores imposibles, del mismo autor y en el que yo también he tenido la suerte de colaborar. Así que me gustaría agradecerle a Florina su maravillosa ilustración de portada y a José Luis su confianza en nosotras para llevar a cabo este proyecto.
-El libro presenta una diagramación singular, con distintas fuentes y composiciones gráficas arriesgadas.
Felix Trull.- Sí, de hecho cada página es un pequeño mundo en sí mismo. Son como gotas irrigadas por un aspersor invisible. No hemos querido echar mano de los formatos convencionales, incluso hemos optado por el apaisado en lugar del vertical por esa razón. Se trata de una especie de álbum o scrapbook (libro de recortes), de manera que el lector se haga su propia composición mental final, trazando itinerarios distintos en cada lectura. La verdad, ha sido muy satisfactorio poder contar con las obras de Cristina, cuya estética rica en capas y referencias también se escapa de la tentación de apresarlas en una interpretación plana. El corazón de Florina también es maravilloso.