Los maristas de Vigo en la picota: «Esto que no salga de aquí»

Por Horacio Otheguy Riviera

Por pocos días, del 1 al 4 de junio 2022, el Teatro de La Abadía presenta un espectáculo testimonial insólito, inclasificable, pues un actor, Gonzalo Cunill, asume con notables condiciones el historial del autor y director Pablo Fidalgo, vigués que padeció en los años 90, una pésima educación en un gran colegio de la ciudad gallega, regida por una orden muy contradictoria, pues mientras aquello sucedía, entre abusos de todo tipo y un criterio muy dictatorial, como si el franquismo todavía existiera, creaba fuentes muy lúcidas de editoriales progresistas dirigidas no solo a los libros de texto, sino también a la literatura infanto-juvenil. Pero en aquellos Maristas de Vigo todo sucedía como en un rincón de los 50 nacional-católico, basado el trato con los niños en la represión y la batalla campal entre los propios alumnos.

Gonzalo Cunill demuestra un talento singular para expresar mucho con muy poca acción, su voz, su cuerpo entero se vuelca en el relato de un hombre malherido emocional y físicamente, atrapado en la barbarie vivida entre profesores y religiosos, de donde han salido algunas condenas de prisión, debido al testimonio de alumnos que, ya adultos, denunciaron las tropelías allí vividas. Pero este personaje sin nombre, alter ego del autor, no abunda en detalles de abusos que no recuerda, en cambio sí recorre situaciones en las que se forjó un portero de fútbol, el lugar perfecto para ser y a la vez esconderse de la turbamulta que le rodeaba.

Con mucha serenidad, y cierta tensión psicológica, el texto se desarrolla dirigido a alguien, «a ti que no me conoces», que asume el valor del público, de manera que somos todos los que recibimos la angustia y la pena tremenda de un hombre que no termina de crecer, que encuentra su evolución a través del teatro, pero que se sigue sintiendo solo, si bien evita dar y darse lástima y encuentra zonas de alegría.

Embarcado en una soledad compartida, su representación alcanza momentos muy interesantes en el ámbito documental, si bien se echa en falta mayor rigor en detalles de personajes dentro y fuera del colegio. Dicho esto, la experiencia escénica resulta muy valiosa a partir del desamparo del personaje y el actor, ambos jugando sobre la arena un partido de fútbol imaginario entre contrincantes que ya no están pero le persiguen: acosan en la memoria del portero o del delantero que se mezcla con muchachos en cualquier campo descubierto como turista de la propia existencia.

El teatro le brinda la oportunidad, y los espectadores estrechan su mano sin tocarlo, en un imaginario pacto silencioso entre quien necesita confesarse y los que le escuchan en una ceremonia seglar, muy distante de la hipocresía religiosa que traiciona los principios de solidaridad y concordia de los orígenes del cristianismo.

La enciclopedia del dolor Tomo 1: esto que no salga de aquí

REPARTO Gonzalo Cunill (izq.)

TEATRO DE LA ABADÍA. SALA JOSÉ LUIS ALONSO. DEL 1 al 4 DE JUNIO 2022