La peor persona del mundo (2021), de Joachim Trier – Crítica
Por José Luis Muñoz.
Comedia sentimental con ramalazos de drama narrada en doce capítulos, un prólogo y un epílogo que giran en torno a su protagonista femenino filmada por el director de Oslo, 31 de agosto, Reprise y Thelma. Las vicisitudes amorosas y existenciales de Julie (Renate Reinsve), mujer activa e inquieta que se siente anulada por su novio Aksel (Anders Danielsen Lie), un famoso historietista, y decide dar un vuelco a su vida gris cuando, en una fiesta en la que se cuela sin ser invitada, conoce al encantador Elvind (Herbert Nordrum) con quien inicia una nueva relación. Pero Julie es víctima de sus dudas, insatisfacciones e inseguridades y deja pasar todos los trenes.
El director Joachim Trier (Copenhague, 1974) sorprende por su realización y algunos de sus gags que jalonan sus 128 minutos de duración. Impagable cuando, en la fiesta en la que se conocen, Julie y Aksel juegan con el concepto de la infidelidad y evitan darse besos o tocarse; el viaje lisérgico en una fiesta de amigos, en donde consumen hongos alucinógenos, que da lugar a una desternillante puesta en escena visual en la que Julie se ve a sí misma como elefantiásica embarazada o anciana con un pie en la tumba; o la entrevista de televisión que sufre el historietista Aksel a manos de una furibunda feminista que censura el comportamiento machista de su personaje de ficción, una crítica a lo políticamente correcto tan en voga en estos tiempos censores.
La peor persona del mundo, melodrama ligero y evanescente, se disfruta tanto cuando se ve cómo se olvida en cuanto se sale del cine sin dejar poso. Sorprende por ello su nominación al Premio Oscar al mejor guion o que fuera considerada por el Círculo de Críticos de Nueva York la mejor película del año. Lo que nadie discute es la brillante presencia de la actriz Renata Reinsve, lo mejor de la función sin lugar a dudas, y la capacidad de Joachim Trier para crear personajes humanos con los que fácilmente empatiza el espectador en una película entrañable.