Una vida aceptable
Gallant, Mavis
Una vida aceptable
Las novelas de Mavis Gallant son tan memorables como sus famosos cuentos. Llena de ingenio y de mordacidad, Una vida aceptable es una obra maestra del siglo XX, satírica y compasiva. Libre y arrolladora.
Shirley Perrigny tiene veintisiete años, es canadiense y vive como expatriada en París. Ha perdido un marido, pero pronto se ha procurado otro, Philippe, un periodista francés de lo más adecuado y exitoso. Despreciada por los parisinos y sermoneada por sus compatriotas canadienses, no puede evitar citar a Jane Austen y Kingsley Amis ante cualquier situación que se le presente. Además, es una experta en utilizar su miopía como arma de defensa contra las agotadoras agresiones sociales que parece no dejar de sufrir. Felizmente, a medida que las ataduras que creía inalterables comienzan a desaparecer, su auténtica personalidad sale a luz, y quien antes era víctima ahora abandona su desgracia y de ella brota una radiante mujer llena de cualidades. Espontánea, divertida y a la vez trágica, descubre que quizá pueda convertirse en la heroína involuntaria de su propia historia.
Mavis Gallant nació en 1922 en Montreal, Quebec. Cuando tenía diez años, tras el fallecimiento de su padre, su madre volvió a casarse rápidamente y se mudó a Nueva York, y la dejó en manos de un tutor legal. A los veinte años contrajo matrimonio con un músico, John Gallant, del que se divorciaría cinco años más tarde. Comenzó su carrera como reportera en el Montreal Standard mientras publicaba, en los años 40, sus primeros relatos cortos en las revistas Preview y Northern Review. En 1950 se consagró enteramente a la ficción y decidió mudarse a Europa con la esperanza de poder salir adelante exclusivamente con su escritura. Vivió una temporada en España antes de mudarse a París, donde residiría ya el resto de su vida. En septiembre del año 1951, The New Yorker publicó el que sería su primer relato de alcance internacional: «Madeline’s Birthday». Esta cabecera continuó publicando sus cuentos, pero Gallant no lo supo hasta que vio su nombre en una revista que encontró por casualidad. Su agente literario, Jacques Chambrun, le había estafado más de mil dólares en derechos de autor después de asegurarle que sus historias habían sido rechazadas. En cualquier caso, aquel fue el comienzo de una estrecha relación entre Gallant y The New Yorker, donde publicaría más de un centenar de relatos a lo largo de su vida, poniéndose a la altura de escritores como John Cheever o John Updike. Aparte de Alice Munro, Mavis Gallant es una de las pocas plumas canadienses cuyas obras aparecieron con regularidad en esta revista. Durante su vida, escribió dos novelas, Agua verde, cielo verde (1959) y A Fairly Good Time (1970); una pieza dramática, What Is to Be Done? (1984), y una compilación de textos de no ficción bajo el título Paris Notebooks: Selected Essays and Reviews (1986), amén de varias colecciones de relatos que siempre obtuvieron tanto el aplauso de la crítica como el del público. Falleció en 2014 en París.