Antonio Campos es CID en una visión contemporánea del mítico personaje

Redacción ESCENA

Antonio Campos es un hombre de teatro total, un creador en compañía de otros talentos (Los amores oscuros), o junto a un guitarrista excepcional (El lazarillo de Tormes y La Celestina). En cualquier caso de una ductilidad extraordinaria para abordar muchos personajes, como ahora se ocupa de la familia del Cid Campeador, gente que permanece a su lado hasta el último suspiro. Siempre en un contexto musical donde el más ínfimo detalle audiovisual importa para enaltecer un argumento, una razón de ser en escena, evitando siempre todo divismo artificial: es el actor y el dramaturgo en un duelo con la historia y el lenguaje clásico, atravesando espesuras complejas para entregarlas al público de hoy embellecidas con una claridad asombrosa.

Ruy, Rodrigo Díaz, El de Vivar, El Cid, Sidi, El campeador, el buen vasallo, el que en buena hora ciñó espada, el de los mil nombres, el de los mil rostros, ya que cada uno se imagina al Cid de una manera. Y quien mejor nos pueden contar su historia son los habitantes de Vivar, los morocisleños, aquellos contemporáneos del Cid, los sin nombre.

Esta es la historia del Cid contada a través de sus hermanos, de los que desde que nació hasta que murió no se separaron de su Señor a través de la interpretación de Antonio Campos, acompañado con la música de La Musgaña, imprescindibles, con más de treinta y cinco años de folk Ibérico respetando la tradición y cultura heredadas de nuestros antepasados.

El Cid Campeador, tiene un magnetismo qué seduce, que te atrapa y si no fuera así no hablaríamos de la cantidad de cides que se han versionado desde que murió hasta hoy. Pocos personajes históricos han ge nerado tantas y tan dispares opiniones en el mundo, el guerrero que más esculturas tiene a lo largo y ancho del planeta, un personaje de tal envergadura que ha sido analizado y estudiado, relatado y comprendido desde diferentes ángulos, ideologías, etapas y que a lo largo de mil años se lo han apropiado diferentes dirigentes, poderes o políticos como campaña, eslogan o ideal.

Intelectuales de toda índole se han arrojado unos a otros las veracidades del mito y los estudios históricos, se le ha versionado y añadido tantas historias y etapas de su vida que el verdadero Rodrigo ha quedado sepultado en multitud de capas de tal manera que ya no sabemos quién fue en realidad. Este formidable espectáculo es un camino posible, de hecho, sumamente hipnótico.

Extracto de la Presentación del espectáculo en la Delegación Provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Albacete

El actor que encarna a Rodrigo Díaz de Vivar, Antonio Campos ha recordado que “El Cid” es “un ejemplo de cómo se forja un héroe”, resaltando el carácter universal del personaje histórico y literario, además de la importancia de la ambientación del grupo de música folk ibérico “La Musgaña”. Por su parte, el productor, Carlos García Navarro ha agradecido la implicación de las diferentes Administraciones y del equipo humano de esta representación y el director de la obra, Lluis Elías su vinculación con “Albacity Corporation”, con “Los Cantos de Canterbury”, “El Milagro de El Greco”, en “El Lazarillo de Tormes. El Universo de Lorca”, estrenado en Nueva York en 2019; y “La Celestina”, estrenada en 2020 y que giró por diferentes espacios escénicos de toda España.

JUEVES 7 DE ABRIL. ESTRENO MUNDIAL EN EL TEATRO CIRCO DE ALBACETE