Peter J. Tomasi da una vuelta de tuerca a la deformación de la realidad
La serie Detective Comics permite ofrecer visiones más innovadoras de un personaje con un gran peso en su historia.
ECC, dentro de su exitosa Batman Saga, acaba de publicar el segundo volumen de las obras que recopilan los trabajos firmados por Peter J. Tomasi. En este artículo vamos a repasar ambos volúmenes para comprender, mejor, la manera en que el guionista conforma al personaje. Sin ninguna duda, este autor intenta aportar su visión y su creatividad al personaje de Batman. Para ello emplea dos estrategias efectivas que logran que el lector disfrute.
La primera de ellas consiste en utilizar los mecanismos manidos y habituales en las historias del personaje para darles una visión particular e incluso sorprendente de los mismo. Un ejemplo paradigmático de esto lo encontramos en la utilización del recurso de la muerte de sus padres. Nuestro autor retuerce las ideas tradicionales del personaje para hacer que la historia se convierta en una especie de pesadilla. En ella, uno termina por estar un tanto confuso, en ocasiones, para finalmente entender lo que sucede.
El juego de enigmas y desconciertos, encaminados entre lo clásico y lo rupturista, lo mantiene, de un modo u otro, en su siguiente volumen. De hecho, sus primeras páginas son una muestra clara de cierta reivindicación de la tradición de Batman. Ahora bien, nuevamente, esas ideas clásicas terminan por romperse. En ese fenómeno de ruptura emerge un enemigo peculiar, inserto en otro artefacto icónico y representativo de Batman: Arkham. Al fin y al cabo, este asilo es la materialización de la decadencia humana.
Pues bien, en la obra se nos indica que en zonas como el propio Asilo Arkham también podemos encontrar las características positivas de la humanidad. Nuevamente una resignificación de este centro. A su vez, allí nace un personaje centrado en una ética férrea, como la del propio Batman, pero una ética Medieval y no Moderna. Este personaje, Arkham Knight, nos ofrece una visión fresca del concepto de trasparencia y como ésta puede llegar a ser mal interpretada. Expliquemos esto.
Byung-Chul Han es uno de los pensadores actuales que, con mayor acierto, nos ha advertido de los riesgos de la transparencia. Uno de los elementos que pone en movimiento este pensador es que el exceso de transparencia nos puede hacer perder cierto carácter humano. Al fin y al cabo, la verdad no está en la transparencia absoluta, sino en la comprensión de lo sucedido. Esto es, precisamente, lo que veremos en la obra de Tomasi, aunque con muchas más tortas y acción, por supuesto. En este sentido, el guionista nos indica que la mentira nace en la carencia interpretativa de lo que estamos observando o, incluso, en la información sesgada.
La narración gráfica de las dos obras, cuya firma principal es la de Doug Mahnke, son solventes. Logran transmitir, aunque, en ocasiones resultan un tanto frías. A mi juicio, la segunda obra tiene mayor interés. De hecho, la representación de los personajes es más realistas y hacen que la obra sea un poco más creíble.
Con la incorporación de Tomasi a la mitología del Detective más famoso de DC estamos ante una época interesante. Evidentemente no vamos a encontrarnos con una obra excepcional. Mitología y Arkham Knight, como hemos dicho, intenta ser rompedora y es una reivindicación de la tradición del personaje. Estaremos pendiente de los siguientes volúmenes de esta excelente saga y de los futuros trabajos de Detective Comics.
Por Juan R. Coca