Cartas olvidadas de Jane Eyre y Anna Karenina

Por Àngels S. Amorós

E. Tusquets y M. Iriarte. Cartas olvidadas de Jane Eyre y Anna Karenina, 2021 Madrid: Editorial Funambulista (Literatura). 228 pp.

De la misma manera que hay en la actualidad leyes abolicionistas contra la esclavitud,  así tendríamos que reclamar las mismas leyes para las mujeres. Sabes bien que mi búsqueda de amor verdadero y correspondido es también un deseo de libertad, un derecho que nadie puede negarle a un ser humano. Esta sociedad está atenta y muy dispuesta a castigar a quien no se somete a las reglas inspiradas en las buenas apariencias.

De Anna Karenina a Jane Eyre

Jane Eyre y Anna Karenina son dos figuras femeninas que han marcado la cultura literaria de un siglo y cuyos autores -Charlote Brontë y Leon Tolstoi- son los más representativos de su tiempo. A partir del intercambio ficticio de cartas entre estas dos mujeres las autoras de este volumen, Eugenia Tusquets y Marga Iriarte, han querido fabular sobre los sentimientos y anhelos de dos heroínas de ficción que traspasan el papel para crear una unión que va más allá del papel. Las dos mujeres nunca llegarán a verse y su profunda amistad, muy a su pesar, no impedirá el trágico final de Anna que su marido comunicará a una Jane que no terminará de creerse lo ocurrido.

A través de las cartas conoceremos de primera mano detalles tanto de la sociedad inglesa como de la rusa en un momento de cambio, de transformación a nivel tecnológico y social al mismo tiempo que asistimos a la maternidad, el adulterio y las crisis amorosas de Anna y a una investigación por parte de Jane cuando Anna le comunica el asesinato de una de sus doncellas.

Tanto a Anna como a Jane se sienten profundamente concienciadas por los avatares científicos, tecnológicos y sociológicos de su época, el siglo XIX, ya que están dotadas de una gran sensibilidad hacia el arte, la literatura y, en fin, hacia todo lo que les rodea. Ninguna de las dos amigas es inmune a los prejuicios e injusticias que sufren por su condición femenina y a pesar de la particular personalidad que caracteriza a cada una de ellas logran forjar una amistad muy sólida y del todo convincente. Mientras Anna es capaz de renunciar a todo, incluso a su único hijo, por amor, Jane no se deja llevar por las ilusiones de un amor que casi siempre asocia con el desengaño. Es ella, Jane, la que mantiene los pies sobre la tierra y no se deja llevar por los convencionalismos de la época victoriana que rechaza la creatividad y la independencia femenina, algo que ella desea con todas sus fuerzas. De modo que tenemos dos representaciones de la mujer, la insatisfacción amorosa y el sacrificio sin recompensa por parte de Anna Karenina y el rechazo de las injusticias y el coraje para salir adelante por una misma sin depender económicamente de un hombre.

Una novela que gustará a todos y que homenajea a mujeres fuera de lo común no tanto por sus logros académicos, sociales, literarios, etc. como modelo sino porque representan lo oscuro, lo silenciado y lo no aceptado en su momento y que les conllevó no pocos sufrimientos y pérdidas.