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Consumir preferentemente

Por Àngels S. Amorós

Raúl Vacas (texto) y Pep Montserrat (ilustraciones). Consumir preferentemente. Madrid: Anaya (Otros espacios), 2020 (12ª edición: 1ª edición 2006). 88 pp. A partir de los 12 años.

Prometo acostumbrarme a todas tus manías,

por extrañas que sean.

A tu forma de hablarme cuando vuelves de un sueño

y al olor de tus manos cuando picas cebolla.

Todo pasa y todo queda, dijo el poeta Antonio Machado y que Joan Manuel Serrat inmortalizó estos versos en forma de canción. Lo cierto es que a pesar de que estamos acostumbrados a la inmediatez, al consumismo y a mirar la fecha de caducidad el amor y las relaciones sociales deberían ser de otra manera. O no. Este poemario cumple 16 años y 12 ediciones que no son más que un prueba de que la poesía gusta y la poesía juvenil está ocupando nuevos espacios en las formas de consumir cultura por parte de los adolescentes. Es todo un logro ya que las formas poéticas ocupan otros espacios -el mismo título de la desaparecida colección de poesía para jóvenes de Anaya que publica esta obra- que conviene explorar porque siempre nos encontraremos con lugares conocidos que conviene revisar o, por el contrario, descubriremos nuevos lugares que no desearemos recorrer.

A lo largo de unos 38 poemas divididos en 6 capítulos y un apartado que los precede que nos explica las normas de uso de algo tan difícil como es el enamoramiento y los sentimientos en general. Perecederos; No retornable; Edulcorantes, conservantes y estabilizadores autorizados; Caja rápida (menos de 10 artículos); Degustación gratuita; Últimos días (liquidación de existencias) son los títulos de los capítulos. La métrica de los poemas es bastante variada, desde anáforas, versos libres, poemas en prosa, sonetos e incluso un peoma cuya originalidad radica en la alteración del orden de las palabras que lo forman. El formato de los poemas también es original ya que algunos tienen forma de post-it, otros de correo electrónico y también encontraremos un acuse de recibo, un WhatsApp, lo mismo que poemas de una sola línea y otros que ocupan una página entera. En definitiva, hay de todo y para todos los gustos, como la comida a la que se alude de forma metafórica.

Destaca la concisión de los poemas acompañados de ilustraciones en blanco y negro que a veces imitan etiquetas y carteles publicitarios y otras a emoticonos porque la poesía tiene la función de sorprender y también de incitar a la búsqueda y captura. En el breve poema <Postdata> leemos: Aún sigo rebañando tu último beso. Y en <Contactos> un joven desea conocer mujeres que canten en la cama y por ello precisa del envío fotos y partituras. Todo porque el autor ha decidido huir de estereotipos románticos y promesas difíciles de cumplir ni vuelta atrás, aunque se conserve el ticket de compra.

El humor, la importancia de las pequeñas cosas y la sinceridad que planea en todos los poemas logran despojar de dramatismo a la obra, pero solo un poco, ya que en los versos finales se dice>

Andar por los alambres de la muerte

sin parasol alguno,

rodar por las fronteras de la noche

y por las ramas

hasta caer al fondo de la tierra.

 

Morir, solo morir.

Sin más palabras.

Desde el año 1999 la UNESCO declaró el día 21 de marzo como el Día de la Poesía. Este género literario se considera una de las formas más natural y hermosa para expresarse, además de ser la forma en que la mayoría de culturas inició la literatura, la prosa y el teatro llegaron más tarde. En homenaje a este día hemos querido presentar un poemario que habla sobre amor de una forma directa, sencilla y bastante original porque los sentimientos aparecen despojados de todo romanticismo y eso los hace más reales, humanos y también más cercanos.

 

Raúl Vacas (Salamanca, 1971) es un poeta y escritor de estilo inconfundible y muy innovador que indaga en la poesía juvenil que también suele preparar exposiciones de poesía visual junto a su mujer, la también escritora Isabel Castaño. Para conocerlo un poco mejor os remitimos a cómo se define él mismo:  Raúl Vacas comenzó a escribir, siendo un embrión, en la placenta de su madre. Ya en la incubadora emborronaba gasas y pañales con odas a Virgilio y a Petrarca y recitaba memoria los Anónimos. A los cinco años ingresó, muy grave, en la Universidad y se doctoró en Letras (del tesoro).Un año después realizó un Master en Gerontología y tomó parte en una generación de poetas mayores. La obra de este poeta es muy dilatada y ha sido traducida al Esperanto. En la actualidad Raúl Vacas Polo está recluido en una perrera municipal y todo por ladrarle a una muchacha. 

Pep Montserrat combina la ilustración con la docencia

orador habitual en prensa escrita nacional e internacional, es autor también de ilustraciones de libros infantiles y juveniles, algunos de los cuales se han publicado en países de Europa, América y Asia.2​ Entre los reconocimientos más destacados que ha recibido a lo largo de su carrera destacan el del Ministerio de Cultura en 1995, el Catalònia en 1997 y el Junceda en 2004 y 2009. Además, del año 2006 al 2011 sus trabajos formaron parte de la exposición anual de la Society of Illustrators de Nueva York, donde en 2008 le otorgaron el Certificate of Merit.3

En su trayectoria también destaca su participación en el programa infantil de Tv3 Una mà

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