Viajes y libros

El seductor

EL SEDUCTOR

ISAAC BASHEVIS SINGER

Acantilado

Hertz Mínsker, emigrante judío, intelectual autoproclamado y autentico charlatán, vive a expensas del magnate inmobiliario Morris Kálisher, amigo de infancia. Seductor empederínido, está casado en cuartas nupcias con la ení cantadora Bronie y tiene un affaire con Minne, la mujer de Morris, en las mismas barbas de sus respectivos cónyuges. Sin embargo, la irrupción del primer marido de Minne en sus vidas con el plan de vender a Morris varias falsificaciones de cuadros de Picasso y Chagall hará tambalear el delicado equilibrio de su particular castillo de naipes, dando lugar a jocosos desení cuentros y malentendidos en la estela del mejor Lubitsch. Publicada originalmente por ení tregas en el periódico neoyorquino Forverts, El seductor es una trepidante comedia de enreído, además de un retrato extraordinario de la vida de los emigrantes judíos en la Nueva York de la decada de 1940. Una gran novela sobre el exilio, el desarraigo y la condición de apátrida.

Isaac Bashevis Singer

(Radzymin, 1904 – Miami, 1991) Escritor polaco en lengua yiddish. Era el tercer hijo de una familia en la que por ambas ramas abundaban los rabinos, aunque su padre estaba vinculado a la tendencia jasídica y la familia de su madre pertenecía a la corriente racionalista de los mitnagdim, opuesta al jasidismo. Vivió desde muy pequeño en un barrio humilde de Varsovia, por entonces importante centro de cultura y espiritualidad judía. De sus vivencias en la casa familiar, en la que funcionaba el tribunal rabínico donde la comunidad hebrea resolvía sus litigios, dejó testimonio en la colección de relatos Krochmalna, 10.

Durante la Primera Guerra Mundial, su familia comenzó a pasar graves privaciones, y junto a su madre y un hermano se trasladó a Bilgoray, en la frontera austríaca, de donde su madre era oriunda. Allí comenzó a estudiar el Talmud aunque más tarde, junto a otros jóvenes cuyas inquietudes se dividían entre el sionismo y el bolchevismo, comenzó a interesarse por lecturas alejadas de la ortodoxia judía (Platón, Aristóteles, Schopenhauer y Kant, entre otros filósofos y autores como Turguenev, Maupassant y Chéjov). Pero el pensador que más influyó en su concepción del mundo y en su literatura fue Baruch Spinoza.

Su hermano mayor, que permaneció en Varsovia, se había convertido en periodista y escritor, y le ofreció trabajar como corrector de pruebas en una revista literaria en yiddish en la que él mismo escribía, la Literarische Bletter. Isaac aceptó y se trasladó a Varsovia, donde comenzó su carrera literaria: ante la disyuntiva de escribir en hebreo o en yiddish optó por éste último, porque «es la lengua que tiene más palabras para definir a un pobre».

Tradujo al yiddish una obra tan importante como La montaña mágica y a autores como S. Zweig o E. M. Remarque, entre otros. En esos años, el joven Isaac alternó una intensa actividad literaria y cultural con apasionadas aventuras amorosas, de una de las cuales nació su único hijo. Su compañera Runya, de ideología comunista, fue arrestada y se trasladó luego con el niño a la Unión Soviética: expulsada más tarde de allí por sus actividades sionistas, madre e hijo se radicarán en Israel.

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