«El último baile de Miss U.», tributo a Amparo Muñoz con Mar Regueras
Por Horacio Otheguy Riveira
Muy hermosa, su belleza irradia una sensualidad diferente. Y tanto que la nombran Miss Universo en 1974 con solo 20 años. Lo que parecía una suerte inmensa que le permitiría ir más allá de todos los sueños posibles de una malagueña de pronto brillando en Nueva York, musa de un tiempo nuevo tras la dictadura franquista. Sin embargo, pronto se convirtió en una loza de la que se liberó rechazando el título y todo lo que conllevaba al introducirla en una maquinaria de objeto sexual, industria patriarcal tan retrógrada como siempre.
Fue muy valiente, con un coraje que poco a poco fue destruyendo mitos ridículos y forjando una personalidad que la poderosa ola del destape aupó y ahogó. También le sobraba a quien estaba fuera de su tiempo. Con un cuerpo formidable, una voz que cautivaba y una mirada que generaba gran calidez… Amparo Muñoz hizo más de 60 películas de todo pelaje, hasta adquirir prestigio con algunos directores, en especial Carlos Saura y Méndez Leite, cuando ya todo empezaba a resultar demasiado cargante con el fantasma de la droga mordiéndole la sensibilidad y el talento.
La maldición de las drogas con las que jugaba demasiada gente, dentro y fuera del ambiente artístico —lo mismo en las chabolas que en las instituciones donde a la hora del té se servía una bandeja de rayas de coca como si tal cosa—, a la actriz se la condenó por desecho humano. «Esa drogadicta» estuvo seis años separada de toda actividad artística, hasta que reapareció en una película de Fernando León de Aranoa, Familia, donde destacó ampliamente.
Víctima de un tumor cerebral falleció a los 56 años. En este décimo aniversario de su partida surgieron dos obras: un libro de memorias, biografía firmada por el periodista Miguel Fernández, que elaboró sus páginas a su lado: La vida rota, y esta pieza teatral de su joven amigo, actor y dramaturgo, Ángel Caballero, que devuelve parte del amor perdido por una notable personalidad que tuvo la desgracia de atravesar el horror que ocultaba la eufórica Transición de los 80.
Ángel Caballero nos trae una función inspirada en lo que fueron los últimos meses de vida, una etapa que él vivió en primera persona, de la que es, hasta la fecha, la única Miss Universo en la historia de España, y la primera en la historia del certamen en renunciar al título.
El último baile de Miss U. enfoca a una mujer en muchos aspectos adelantada a su tiempo. Bella, empoderada, amada y, años después, repudiada por aquellos que en su día la encumbraron. Que hizo todo lo posible para vivir de una forma libre en un periodo de la historia de España que sirvió de base para que la glorificaran y maltrataran a partes iguales, malherida por su profesión, sus maridos y los medios de comunicación. [Fotos de Amparo Muñoz izquierda y derecha: en su juvenil esplendor y en la última etapa]
La función está protagonizada por Mar Regueras (Chicago, La guerra de los Rose; nominada al Goya por su trabajo en la película Rencor), quien interpreta a una actriz, que en su día iluminaba las pantallas de los cines con su insuperable belleza y que, retirada en su casa de Málaga, recibe a un joven escritor designado por una editorial para que le ayude a escribir un libro de memorias.
El difícil carácter de la mujer, la enfermedad que padece y los obstáculos que pondrá para recordar algunos de los episodios más oscuros de su vida, como sus múltiples matrimonios, sus comienzos en el cine del destape o sus coqueteos con las drogas, entre otras muchas cosas, harán que la historia entre ambos no empiece con buen pie. Poco a poco, la relación laboral pasará a convertirse en algo más personal, hasta el punto de que ella le confíe la respuesta a algunos de los grandes enigmas que siempre acompañaron a su imagen.
El úlimo baile de Miss U. es la nueva obra como autor y director de Ángel Caballero tras el éxito de Donde mueren las palabras (por la que fue finalista al Premio Nacional de Literatura Dramática 2020), estrenada en el Teatro Lara de Madrid, que aún continúa en gira por España y que se estrenará próximamente en República Dominicana, Argentina y México.
Hace muchos años, cuando ella me llamaba “mi niño”, tuve la inmensa suerte de conocer a Amparo Muñoz. De que me permitiera entrar en su pequeño universo privado. De ella me impresionó su fuerza, su dignidad. Y también su enorme tristeza, la que proviene de toda una vida de dolor y silencio. De tremendo, demoledor, implacable silencio. Pero “miss U.” no es solo ella, en absoluto. Miss U. tiene algo de muchas otras mujeres (algunas dolorosamente cercanas), que conocen, que han vivido la frustración y el miedo, la impotencia de saber que su voz no iba a ser escuchada, y menos, creída. Que esconden cajones llenos de secretos, de horrores interminables. De fantasmas que hablaban de amor y sólo querían minar, doblegar, destruir cualquier esperanza de levantarse, de alzar la mirada con orgullo. De tener un futuro, o, siquiera, un presente. Pero, también, de cartas (mil veces leídas, tal vez nunca enviadas), de sueños abortados que se niegan a morir del todo, de pequeños tesoros. De esperanza. Mujeres que, de pronto, hoy, despiertan en un mundo dispuesto, por fin, a escuchar. Todo lo que nunca se atrevieron a decir. Y que, como miss. U., se niegan a abandonar este mundo sin un hermoso, merecido, último baile.
Ángel Caballero
TEATRO PAVÓN. Del 4 de marzo al 26 de marzo 2022 (en cuatro fechas)